En poco más de seis meses en funciones, el Centro de Investigación Clínica del Consorcio de Investigación Clínica de Puerto Rico (PRCCI, en inglés) ha logrado generar tanta atención gracias a las propuestas de estudios y oportunidades para profesionales y pacientes, que incluso se ha empezado a hablar de identificar posibles nuevos espacios para una eventual expansión.

Esa acogida tiene “más que satisfechos” al equipo que dirige la doctora Amarilys Silva, según dejó saber durante una entrevista con este medio en las instalaciones del Centro, que es parte del conglomerado de instituciones del Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico.

“De verdad que estamos honrados, porque desde que inauguramos el Centro de Investigación Clínica del Consorcio de Investigación Clínica de Puerto Rico nosotros hemos estado recibiendo propuestas, no solamente de traer estudios clínicos, pero también de investigadores que quieren venir a hacer estudios aquí”, comentó la doctora, con evidente entusiasmo.

Estamos más que satisfechos de ver que nosotros hemos estado en este momento ya recibiendo 12 distintos estudios, en distintas áreas terapéuticas”, afirmó Silva.

Además de los estudios, que incluyen para adultos y para pacientes pediátricos, celebró que también han sumado “nueve investigadores que necesitaban un lugar donde hacer sus estudios” y ya fueron contratados para que los lleven a cabo en el Centro.

“El avance ha sido significativo. La capacidad de nuestro centro continúa siendo un área de oportunidad para nosotros, porque no solamente sabemos que cuando este número de estudios, que son 12, estén corriendo vamos a necesitar mayor espacio, sino que ya estamos evaluando la cantidad máxima de estudios que pudiéramos manejar”, sostuvo la científica, admitiendo que “nos tomó de sorpresa” lo rápido que ha evolucionado el Centro.

El Centro cuenta también con equipos de la más avanzada tecnología, de forma tal que puede competir en ese aspecto con cualquier otro alrededor del mundo.
El Centro cuenta también con equipos de la más avanzada tecnología, de forma tal que puede competir en ese aspecto con cualquier otro alrededor del mundo. (David Villafañe/)

Comentó que la investigación clínica abarca todas las distintas áreas terapéuticas, “particularmente estudios de vacunas y nuevas tecnologías”. Entre esas nuevas tecnologías destacó las terapias genéticas y celulares, que describió como “la medicina del futuro, tratamientos que representan la cura de una condición”.

“Cuando inauguramos el Centro, hablamos de que teníamos tres prioridades principales: número uno era traer estudios de alta innovación, y entre ellos están las que acabo de mencionar; la otra parte era proveer un espacio para investigadores que lo necesitaban, que lo hemos hecho; y la tercera es que necesitamos desarrollar talento, y esos son profesionales que van a trabajar el área de investigación clínica. Así que las tres se están cumpliendo, se están trabajando, y más rápido de lo que habíamos pensado”, agregó, destacando que Puerto Rico tiene un ecosistema de investigación clínica que “representa alrededor de $50 millones en ingresos directos e indirectos” que se espera que continúe creciendo.

La doctora Silva comentó que, entre los estudios que se llevan a cabo en estos momentos en el centro está el proyecto de investigación del Instituto Nacional de Salud (NIH, en inglés) llamado “All of Us”, que “es un estudio de medicina de precisión, extraordinario, porque corre en Estados Unidos y sus territorios, y lo que se busca es entender la genómica de los pacientes, la composición genética de los mismos y sus condiciones, y poder estudiar esas áreas. Y lo tenemos corriendo aquí desde octubre”.

Dicho proyecto, abundó, busca conocer específicamente dónde están las variaciones genéticas de un paciente, y poder corregirlas, pues, aunque no todas las condiciones se pueden manejar de esa manera, sí hay un sinnúmero de ellas cuyo origen es genético y se van a poder tratar de esa manera. “Y por eso decimos que es terapia del futuro. Y las compañías farmacéuticas están trabajando específicamente en esas áreas, y nosotros estamos ya en conversaciones con varias compañías”.

También tienen un estudio para adultos y niños, y otro en evaluación sobre, “el área de obesidad, que es un área que en estos momentos se considera epidémica en Estados Unidos y en Puerto Rico”.

“Estos estudios de obesidad es importante entender que el impacto es bien significativo, porque la obesidad es una condición que muchas veces te predispone a otras condiciones. Así que, nosotros poder ser parte de esfuerzos de avance científico para que se pueda controlar una condición, como digo, que impacta la salud pública tanto, es de mucha prioridad para nosotros”, aseguró.

De hecho, el Centro ha adquirido equipos especializados para atender a pacientes que sufren obesidad, de manera que puedan sentirse lo más cómodos posible mientras participan de los estudios.

El Centro cuenta también con equipos de la más avanzada tecnología, de forma tal que puede competir en ese aspecto con cualquier otro alrededor del mundo, algo que no ha pasado desapercibido para muchos investigadores.

“En Puerto Rico se está llevando a cabo investigación clínica de alto nivel, y definitivamente, sí, comparable con los grandes centros académicos en Estados Unidos. Y de verdad que nosotros estamos más que honrados porque Puerto Rico tiene investigadores de alto calibre, investigadores que muchas veces comenzaron aquí sus estudios de medicina, fueron a Estados Unidos y completaron su especialidad, y regresaron acá. Y nosotros celebramos cada vez que alguno regresa”, afirmó la doctora Silva. “¡Imagínate! O sea, nosotros poder decir que estamos aportando a que los médicos regresen, cuando sabemos que el tema del éxodo ha estado en la palestra pública hace ya años porque no había oportunidad de retención”.

DE LA MANO CON LA FDA

Retomando los estudios, la doctora admitió que las investigaciones pediátricas llegaron sin que siquiera lo estuvieran buscando.

“Empezaron a llegar por una razón bien particular, y es que nosotros tenemos medicamentos que se están utilizando en pacientes pediátricos, que a través de los años se utilizan, pero que las compañías farmacéuticas nunca llevaron a cabo esos estudios, y no hay datos”, explicó. “Por experiencia, sabemos que son medicamentos seguros, y que el riesgo no es mayor, y se utilizan en niños, pero en realidad los estudios pediátricos no se llevaron a cabo. Ahora el FDA está requiriendo a compañías farmacéuticas que, si tú vas a tratar de promover de alguna manera ese medicamento que no tiene esa data en pacientes pediátricos, tienes que hacer los estudios clínicos”.

La FDA también “ha requerido, que ya no va a ser opcional que estén representados los hispanos” en los estudios clínicos, o de lo contrario “no va a estar aprobando medicamentos”, y eso “nos da a nosotros una oportunidad mayor” de atraer estudios.

La doctora aprovechó para destacar que quiere “educar a la población del beneficio de participar en un estudio clínico. Tenemos en Puerto Rico pacientes que se van a Estados Unidos a buscar la oportunidad de un estudio clínico. Acérquense a PRCCI, evalúense aquí. Podemos ayudar a la población a identificar cuáles son sus áreas de necesidad, y si no tenemos el estudio aquí, tratar de facilitar el proceso”.

Además, subrayó la importancia que la gente sienta que “participar en un estudio clínico no es solamente yo recibir un cuidado médico de excelencia, porque el estudio clínico así lo provee, sino que voy a estar ayudando a miles de pacientes alrededor del mundo, cuando ese medicamento se apruebe, a que tengan acceso al mismo”.

Silva precisó que todos los estudios que llevan a cabo en el Centro se hacen bajo estrictos protocolos y velando siempre por la seguridad y el bienestar de los pacientes. Abundó que por regla se trata de “moléculas que ya están en su fase dos, fase tres, donde la seguridad y la eficacia se ha probado y lo que queremos es seguir recopilando datos y recopilar también muestras más grandes de pacientes”.

Además, resaltó que la participación siempre es voluntaria y “antes que ocurra nada con ellos (los pacientes) se orientan, se educan, se le lleva de la A a la Z de qué se trata el estudio, qué procedimiento, todas las dudas que puedan tener habidas y por haber. Luego de eso, ellos toman su decisión. Y en el momento que un paciente entienda que no desea continuar, ahí termina”.

Agregó que, durante el proceso del estudio, “se vigila al paciente bien de cerca, y cualquier síntoma que ese paciente sienta, tiene a nivel de una llamada por celular a su investigador principal para tomar acción de inmediato. En ese sentido, vas a tener un cuidado de salud de excelencia”.

Silva concluyó con el entusiasta pronóstico de que va a seguir llegando estudios, ya que “sobre el 90% de nuestra población es latina, y en adición están las condiciones crónicas de alta prevalencia que sufre nuestra población, que son también de mucho interés en la investigación clínica, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, distintos tipos de cáncer”.

“Y nosotros somos parte de este grupo a través de la Isla interesado en que sigamos mejorando la salud de nuestro pueblo”, aseguró.