Los Mavericks de Dallas de los boricuas José Juan Barea y Gian Clavell han perdido cinco de seis primeras mitades jugadas en esta temporada, en la que han comenzado jugando para marca de 1-6.

Ese dato muy bien puede señalar la razón por la que la tropa de Mark Cuban ha comenzado la temporada con la peor marca en la NBA y caminando por el mismo camino de mediocridad que transitaron el año pasado, cuando iniciaron el torneo con balance de 0-5 antes de lograr anotarse su primer triunfo.

Ciertamente, parece haber una relación directa entre las primeras mitades que han perdido y adversos resultados finales de esos partidos. Los mismos jugadores que abren en los partidos de Dallas se señalan entre sí.

“La responsabilidad la tiene la primera unidad”, dijo el titular Harrison Barnes a Dallas News. “El dirigente ha cambiado el cuadro múltiples veces. Hemos intentado varios frentes. Pero la responsabilidad es del colectivo. Y mucha de esa responsabilidad cae sobre mis hombros al tratar de tener arranques parejos en el partido”.

Y no es solo que están perdiendo las primeras mitades; también es la forma abierta en que las han perdido.

En su primer juego de la temporada ante Atlanta, los Mavericks perdieron la primera mitad 58-47. Ante Houston, en su tercer partido, perdían 62-39 al comenzar el tercer periodo. Y ante los Wariors perdían 40-24 antes de cerrar la primera mitad cayendo 65-62.

La única mitad que han ganado (57-49), la capitalizaron con una victoria 103-94 ante Minnesota.

Dallas, por tanto, ha tenido que darle demasiada responsabilidad a la segunda unidad del equipo.

“La segunda unidad ha jugado fenomenal”, reconoció Barnes a Dallas News. “Pero, nuevamente, es difícil de decirlo porque siempre están trabajando con desventajas”.

El equipo ha tenido que jugar el juego del acecho durante la temporada y ha hecho bien ese rol; los Mavericks han ganado cuatro de siete segundas mitades en esta temporada. De hecho, han anotado más de 50 puntos en la segunda mitad cuatro veces, siendo la mejor una de 64 puntos ante Atlanta en su primera derrota.

Pero como diría el dirigente de los Mavericks, Rick Carlisle: jugar de abajo en la NBA es un negocio peligroso.

“Nos están matando temprano. Esta no es una liga en que puedes contragolpear y conectar. Aquí hay que dar el golpe primero”, dijo Carlisle.

Otro problema que ha tenido Dallas es que su pilar delantero, Dirk Nowitzki, está anotando tan solo 10.1 puntos por juego, lo que es menos de la mitad de su media de 21.6 puntos por juego en su carrera.