Ciertamente, Carlos Arroyo tiene gran poder de convocatoria.

En 24 horas, se vendieron todas las taquillas para llenar el coliseo Roberto Clemente de cara a su regreso con los Cangrejeros de Santurce luego de 12 años de ausencia en el Baloncesto Superior Nacional para medirse a los Leones de Ponce el jueves en la noche.

Y desde las 5:00 p.m. del jueves, la gente comenzó a llegar a la cancha, algo poco común en Santurce, donde la gente suele llegar justo antes del pito oficial o ya una vez comenzado el juego.

“No me sorprende que se haya llenado el Clemente para ver el regreso de Carlos. Quizás un poquito el hecho de que las taquillas se hayan vendido tan rápido, pero no que se llenara. Y más que el juego es contra Ponce, que siempre trae buena fanaticada”, dijo el joven fanático Christian Arcos.

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Sin embargo, tal cual ha sido la norma en la fanaticada capitalina, la euforia solo se asomó por ocasiones durante el juego debut de Arroyo.

Él sí fue el canastero más vitoreado durante las introducciones y la gente le otorgó una ovación de pie cuando eso sucedió. Pero durante el inicio del partido en sí, no se percibió esa electricidad que se esperaba.

Quizás fue por el lento comienzo de los Cangrejeros ante una defensa voraz de los Leones, que marcaron el paso en la primera mitad del partido. Quizás también el hecho que Arroyo no buscó tantas oportunidades ofensivas para sí mismo, prefiriendo insistir en crear para otros.

Apenas anotó su primer canasto restando 11 segundos en el primer parcial para acercar a Santurce, 16-13, en el marcador y generar así la primera reacción grande de la fanaticada local.

La realidad es que Arroyo, junto al refuerzo Leon Williams y el base Kevin Hamilton apenas acaban de integrarse al equipo y la química y condición de juego necesaria aún no está ahí. Pero eso no evita que algunos fanáticos sueñen con lo que el equipo cangrejeros podría convertirse si todas las piezas caen en su lugar.

“Mis expectativas no eran muy altas al comenzar la temporada debido a que el plantel no lucía tan sólido como en los pasados dos años. Pero tan pronto firmaron a Carlos sabía que las cosas cambiarían. Ahora mismo siento que vamos a estar en la final y hablando de forma objetiva, solo estoy esperando que Carlos Beltrán le entregue el trofeo de campeonato a los Cangrejeros”, vociferó Gabriel Avilés, asiduo asistente a los partidos de Santurce.

Por su parte, Jéssica González, quien es fiel del equipo desde 1998, asegura que la entrada de Arroyo le da otra dimensión al equipo y podría darle un final feliz a la última campaña del apoderado Angelo Medina con el equipo.

“Me gusta su entrada al equipo, porque le da un liderato que hacía falta en esta tropa joven. Su experiencia será muy útil pues es un jugador de sangre fría que se crece en el clutch”, manifestó González. “Si logra traer otro campeonato a Santurce sería bien bonito, especialmente porque ésta podría ser la última temporada de Angelo Medina como apoderado”.