Javier Mojica y Wilfredo Pagán formaron parte de una trifulca durante el partido entre los Jefes de la Fuerza Laguna y los Correcaminos de Ciudad Victoria en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNPB) en México.

El encuentro fue suspendido en el segundo parcial a raíz del incidente. Los Jefes dominaban 32-23.

Según reseñó La Afición de Mileno, el ambiente estaba tenso desde el inicio. Los jugadores de los Correcaminos parecían incitar a los Jefes, quienes no sucumbieron ante las provocaciones a insistencias del dirigente español Francisco “Paco” Olmos, quien próximamente regresará a Puerto Rico.

Omar Quintero, de los Correcaminos, chocó intencionalmente con Juan Esteva que lo llevó al suelo. Enseguida Esteva se levantó y le lanzó un golpe a Quintero. Los bancos se vaciaron y varios jugadores intercambiaron golpes. Quinteto fue el responsable de un canasto de tres puntos que le dio el triunfo a los Correcaminos sobre los laguneros el pasado jueves.

Luis García Sevilla, dirigente de los Correcaminos, había sido expulsado del desafío previo. Sin embargo, estuvo presente en el encuentro contra los Jefes.

Después del incidente, José Gánem Guerrero, vicepresidente de Jefes de Fuerza Lagunera, reclamó que García Sevilla no debió estar en el banco.

“No debieron jugar quienes tenían expulsión por agresión. El reglamento es muy claro, dice que no deben jugar y el otro dirigir”, comentó Gánem Guerrero a La Afición.