Por él y su equipo estar activos en la serie de primera ronda de los playoffs de la NBA, aunque en su caso su participación en la serie es cuestionable debido a una lesión, José Juan Barea tiene dificultad para dar su opinión sobre quién ganará el campeonato de la liga este año.

Después de todo, el isleño está seguro que de estar capacitado para jugar él daría todo lo posible por intentar guiar a los Mavericks de Dallas al segundo campeonato en su historia.

Ahora bien, Barea no tiene problemas en reconocer una verdad irrefutable al momento. Y es que hasta ahora no hay nadie que haya realizado una declaración firme de estar listo para arrebatarle la corona de la liga a los Warriors de Golden State y Stephen Curry.

“La verdad es que a este momento nadie ha establecido que puede destronar a Golden State. Nadie ha hecho una declaración que es el rival capacitado. Hay que ver si surge durante estos playoffs”, dijo Barea a Primera Hora durante la tarde de ayer.

Claro está, Barea desea con todo el corazón ser él y los Mavericks quienes hagan esa declaración tanto de palabra como de acción. Pero es difícil el momento porque Dallas tiene ante sí el reto de levantarse de un mal primer partido en la serie ante el Thunder de Oklahoma City y posiblemente sin el boricua y sin el otro armador del conjunto, Deron Williams, en capacidad de salir a jugar.

Y es que salvo que ocurra un milagro, Barea no podrá jugar de la forma maravillosa que lo hizo hace unas semanas para ayudar a los Mavericks a clasificarse a la postemporada.

“Lo trataré pero está difícil”, dijo Barea. “Tengo una lesión en la ingle derecha que se supone me tome de tres a cuatro semanas para recuperarme full.  Y es una que me limita porque no puedo ser tan rápido como acostumbro”.

Los Mavericks estaban pautados para volver a cancha anoche en Oklahoma City. Barea no estaba apuntado para jugar debido a la lesión.

 El boricua solo jugó 16:14 minutos en el partido del sábado y en ellos aportó solo dos puntos y tres rebotes. Dallas esa noche cayó derrotado por 108-70 y el mayagüezano no salió a jugar en la segunda mitad. Su disponibilidad para el resto de la serie es cuestionable.

“Es frustrante pasar por esto”, dijo Barea, quien padece de una lesión de seriedad en la ingle por primera vez en su carrera. “Estaba pasando por mi mejor momento. Me encantaba lo que estaba pasando en la cancha y con mis compañeros. Y haber podido seguir jugando así en los playoffs, donde el ambiente es aún más emocionante, hubiera sido algo bien especial”.

Barea se lastimó inicialmente en el antepenúltimo partido de los Mavericks, en casa ante los Grizzlies de Memphis. Al realizar una penetración recibió un golpe accidental al momento que saltaba y al caer sintió el halón en la ingle derecha. Inicialmente tomó tres días de descanso junto a terapias para volver a la cancha pero la molestia no desapareció. Luego descansó seis días con más terapias para iniciar en el primer partido de la serie pero evidentemente la lesión no está recuperada.

“No puedo jugar a mi velocidad. Lamentablemente no hay terapia que pueda sacarme de esto sin el descanso necesario. Seguiremos intentándolo pero no sé qué sucederá. Definitivamente es algo difícil. Y con la lesión no puedo ser el mismo. Para yo ser efectivo tengo que estar al 100 por ciento. El equipo no me va a querer allá adentro lento porque lo que me lleva a dominar es mi velocidad”.

Aún así, Barea dijo que seguirá intentando poder regresar a juego de la misma manera que Dallas intentará revertir la mala suerte del primer partido para tratar de ganar la serie.

Agregó que incluso mañana se le realizará un MRI (Imagen de Resonancia Magnética) para verificar si la lesión es más grave de lo pensado.

Él lo intentará, al igual que los Mavericks. Pero habrá que ver si ellos pueden, o si alguien asume la intención de destronar a los Warriors.