La aplastante derrota del Equipo Nacional frente al quinteto de Venezuela, el pasado miércoles, fue un duro revés para el líder de la escuadra boricua, quien dice que con la experiencia y el paso del tiempo ha aprendido a “botar el golpe” y enfocarse en el próximo reto, que en este caso es el partido de mañana contra Canadá.

“Es un torneo difícil, pero es un torneo largo y todos los equipos son buenos. Es un proceso,  todos los juegos van a ser duros. A veces se pierde, a veces se gana, pero hay que cogerlo juego a juego.  Tenemos que mantenernos positivos y mantenernos unidos a ver qué pasa. Hay que olvidarse lo más rápido posible de eso e irse a comer con la familia o los jugadores del equipo, pasarla bien un ratito y ya comenzar a pensar en el próximo juego”, expresó Barea durante un breve  receso de la práctica de hoy, en la que el dirigente Rick Pitino desarrollaba estrategias para tratar de vencer a los canadienses.

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Precisamente, pasar un buen ratito con su familia y con su novia Viviana Ortiz, fue lo que hizo José Juan la noche del miércoles, cuando aprovechó para celebrar aquí el cumpleaños a su mamá, doña Marta, en un restaurante mexicano en el área de Polanco, en el que disfrutaron de la música de mariachis.

“Sí, le celebramos el cumpleaños a mami, le cantamos y la pasamos muy bien, en familia, con Viviana, algunos amigos que están acá y algunos amigos de Puerto Rico”, contó el enebeísta, quien es batante celoso para hablar de su vida íntima, pero nos confesó que está muy contento tras comprometerse para casarse con la ex reina de belleza en el verano de 2016.

“Mi vida personal está espectacular, estoy supercontento, bien tranquilo con mi hijo, con la mamá de mi hijo (la actriz Zuleyka Rivera), con mis papás, y con Viviana todo está espectacular. Vamos por el camino que quiero, estamos todos contentos, la familia de Viviana está supercontenta, mi vida personal está perfecta. Mi hijo está saludable, que es lo más importante. Así que me puedo concentrar en el baloncesto aquí y después en Dallas. Estoy contento”, afirmó el papa de Sebastián José, quien es la luz de sus ojos y con quien se mantiene en constante comunicación, aunque esté lejos.

“Siempre hablamos por Facetime  (Sebastián y él ) y Zuleyka me manda vídeos del nene. También en la escuelita que lo tenemos tienen cámaras todo el tiempo y yo lo puedo ver cuando yo quiera. Me hace mucha falta, así que me meto todos los días para verlo y me quedo más tranquilo”, dice sin poder controlar una amplia sonrisa cuando habla del niño.

Sobre el momento en que le entregó la sortija de compromiso a Viviana, Barea no quiso abundar mucho, aunque nos admitió que se le olvidó ponerse de rodillas, como tenía planificado.  

“Fue un momento romántico pero no me arrodillé”, reveló entre risas. “Yo siempre pensaba que me iba a arrodillar, pero cuando llegó el momento, no sé qué paso, no lo hice, como que no salió… La verdad es que yo no soy tan romántico pero hice algo romántico, con rosas y todo”, concluyó.