Si los Capitanes de Arecibo tienen alguna aspiración de mantenerse con opciones en su serie final ante los Leones de Ponce, lo ocurrido el domingo en la noche no se puede repetir.

Solo en dos ocasiones en 36 partidos de serie regular y siete de playoffs, los Capitanes de Arecibo habían permitido que un rival superara los 100 puntos y en ambas fechas los desafíos se fueron en tiempo extra.

Pero en ninguna ocasión, en el 2014, Arecibo había cedido más de tres cifras en un tiempo regular hasta que el pasado domingo los Leones de Ponce gozaron de una efectividad asombrosa en sus tiros de campo para derrotar a los Capitanes, 104-95, en el auditorio Juan “Pachín” Vicéns.

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“Permitir 104 puntos es imperdonable. Para algunos quizás fue que Ponce tuvo una gran noche, pero para mi siempre hay espacio para mejorar en defensa y si queremos ganar otra vez en casa todo empieza por nuestra defensa, por mejorar en nuestras áreas de esfuerzo”, dijo Omar González.

El pasado domingo, los Leones parecían no fallar, atinando excelentes porcentajes, incluyendo 54 de campo, 55 en triples y 94 en tiros libres.

“Estaban groovy. Metieron canastos con una mano en la cara en muchas ocasiones. Vinieron con mucha energía e inspirados para ganar en su cancha y lo hicieron. Ahora nos toca a nosotros hacer lo mismo en nuestra cancha y limitarlos a ellos. Vamos a ver si en nuestra cancha pueden lanzar con la misma efectividad, especialmente en sus tiros a distancia”, destacó González.

Una estrategia que quizás González podrá emplear por un poco más de tiempo será el efectivo preseo a cancha completa que tanto daño le hizo a los Leones al final del partido del domingo y que evitó que el margen de victoria de Ponce fuese más holgado. Eso bien lo sabe el dirigente de los Leones, Nelson Colón, y su armador Carlos Rivera, quienes anticiparon trabajar duro durante la práctica del lunes para enfrentar ese tipo de defensa.

“Tenemos que tener más paciencia. Botamos la bola demasiado al final poniendo la bola en el piso frente al preseo, que no es lo que se hace en esas situaciones”, indicó Rivera.

“Tenemos que trabajar con esa presión porque vamos a Arecibo a jugar un juego cerrado y si estamos ganando por seis u ocho puntos pues tenemos que manejar bien la última parte del juego, poner la bola al frente y que la defensa de ellos no nos afecte tanto con los ‘traps’ abajo”, agregó Colón.

Clave Diogu

Para Colón, gran parte del éxito de Ponce en la serie ha sido el pareo favorable de Ike Diogu frente al ex jugador de los Leones, Garret Siler, debido a la ventaja en tiro y velocidad del pívot nigeriano, quien promedia 23.5 puntos ante Arecibo.

“El sacrificio de Ike Diogu vale millones, poniendo el cuerpo ante alguien que le aventaja por ‘200 libras’. Siler si no recibe el balón cerca del canasto está obligado a mejorar su postura, a poner el balón en el piso y eso lo hemos atacado”, reconoció Colón.

Siler venía de abusar en la pintura en sus series ante los Atléticos de San Germán y los Piratas de Quebradillas, promediando 10.5 puntos y 8.5 rebotes en apenas 22 minutos por juego. Pero ante Diogu su producción ha bajado a solo 5.0 puntos y 3.5 rebotes.

“Si alguien conoce bien a Siler somos nosotros. Su pareo ante Diogu es incómodo porque él puede poner el balón en el piso, tiene jump shot, fade away y crea para los otros jugadores”, añadió Colón.