Ante peticiones emitidas por los encargados del equipo de los Piratas de Quebradillas en días recientes para  que el BSN los ayude a  correr lo que resta de la operación este año, la liga denegó ayer públicamente esa opción e instó al apoderado Carlos Rodríguez y al coapoderado Lee Sepulvado a que asuman la responsabilidad financiera del proyecto en su totalidad.

“Esa no es una opción y tampoco se parece al caso reciente que tenemos con los Caciques de Humacao”, dijo el director de torneo, Fernando Quiñones a Primera Hora.

Según explicó Quiñones, la liga no tiene obligaciones  con el equipo provisional de los Piratas por tratarse de una excepción que se hizo este año producto de un movimiento de pueblo en Quebradillas para tener una representación allí tras la mudanza de la franquicia original hacia Manatí.

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“El BSN no es dueño del equipo de los Caciques. A Humacao se le puso en sindicatura, pero las deudas siguen siendo responsabilidad del apoderado ‘Toñín’ Casillas y a lo que nos comprometimos  es a ayudarlos a correr el equipo lo que queda de esta temporada y a venderlo posteriormente para que se recupere la inversión. Pero en el caso de Quebradillas, ese equipo no es una franquicia, sino un equipo especial que se autorizó para el 2015 y los consignatarios de ese proyecto son los que deben asumir la totalidad de la responsabilidad tal cual acordado”, dijo Quiñones.

“Ellos sabían a lo que se atenían cuando aceptaron este reto. Nosotros les habíamos aconsejado que intentaran hacerlo en el 2016, pero ellos se aventuraron a esto con menos de dos meses de iniciar la liga, con poco mercadeo y dependiendo de la taquilla. Hubo presiones de políticos y de fanáticos. ¿Pero ahora dónde están?  Ahora que la fanaticada no ha respondido como ellos esperaban, tanto Rodríguez como Sepulvado están pillados y son responsables de los contratos de los jugadores, del dirigente Julio Toro y de sus asistentes. Lo cierto es que nosotros les hicimos las advertencias de rigor antes que se metieran en esto”.

Actualmente los Piratas marchan undécimo en el standing con marca de 15-22, con solo siete juegos remanentes en itinerario y con poca probabilidad de alcanzar la postemporada, aunque sí han jugado mejor de lo que muchos esperaban. Pero eso no se ha reflejado en la taquilla ni en los compromisos de abono que se habían hecho antes de la temporada.

Intentos por conseguir reacciones de Sepulvado y de Rodríguez no rindieron frutos tras varias llamadas.