El armador de los Vaqueros de Bayamón, Javi González, quedó el viernes suspendido de forma indefinida por el Baloncesto Superior Nacional (BSN) tras radicar una demanda de cobro esta semana en los tribunales en la cual incluía a la liga sin haber agotado los recursos administrativos provistos por dicha entidad.

Según explicó el presidente del BSN, el licenciado Fernando Quiñones, el canastero está reclamando salarios no pagados por los Cangrejeros de Santurce y su apoderado Ariel Rodríguez producto de su desempeño durante la temporada del 2016.

“Inicialmente, Javi había hecho reclamación al BSN contra los Cangrejeros por falta de pago y nosotros ratificamos a su favor luego de la vista. Ahí se le ordenó a Santurce a pagarle. Javi también pidió agencia libre y se le otorgó”, recordó Quiñones. 

“Si Santurce jugaba este año, ellos no podían usar refuerzos hasta que le pagaran a Javi y esa es la medida de presión que nosotros imponemos. Al Santurce no jugar, entonces nuestro dictamen es final y firme. De esta forma, nada impedía que Javi demandara a Santurce y a su apoderado en los tribunales porque ya se habían agotado todos los remedios administrativos del BSN para efectos del equipo en particular”.

El problema aquí estriba en que el licenciado Carlos Villa, en representación de González, no solo demandó a los Cangrejeros y a su apoderado, sino que también incluyó en la demanda al BSN, a todos los apoderados de la liga y a su esposas como parte de la sociedad de bienes gananciales.

“Ellos alegan que la liga es responsable del contrato debido a que el BSN tiene responsabilidad por haber aprobado a Ariel Rodríguez como apoderado”, dijo Quiñones. 

“El colmo es que en la demanda está incluido su propio apoderado de los Vaqueros de Bayamón y su esposa, que nada tienen que ver con su gestión de cobro contra Santurce”.

De acuerdo con el artículo 3.7 del reglamento del BSN, los contratos firmados por los jugadores del BSN con sus respectivos equipos prohíben demandar a la liga en foros no deportivos por concepto de cobro de salario sin haberse extinguido todos los recursos administrativos.

“En los contratos del BSN, el apoderado de un equipo y el jugador liberan y exoneran a la liga de toda la responsabilidad de lo que ellos acuerden. Si a pesar de esto decide llevar a la liga a los tribunales, se expone a expulsión. En el caso de Javi le hemos dado una suspensión indefinida y no una expulsión. Notificamos a FIBA y a la Federación de Baloncesto de Puerto Rico”, dijo Quiñones.

“Ojalá rectifique. El tiene el derecho a demandar al Santurce y a su apoderado, pero no ha seguido el proceso administrativo requerido antes de incluir al BSN en un proceso judicial y por eso procede su suspensión”.