En ese entonces, Cortijo no escondió su frustración y enojo con la FBPR luego de varios años vistiendo la franela nacional. Mientras, el organismo aseguraba que contaba con el compromiso de Cortijo para el Preolímpico de Edmonton, lo que impidió que la boricua firmara con Atlanta.

El resultado fue que Cortijo no jugara con Puerto Rico, y que Atlanta no le diera contrato en agosto. Sin embargo, Cortijo gozó de un final feliz tras firmar con Atlanta para los últimos dos partidos de la temporada regular en septiembre. 

Ahora, tras lograr un nuevo acuerdo con Atlanta para jugar la próxima temporada completa, Cortijo también desea pasar la página con la FBPR y no descarta vestir nuevamente la camisa de la Selección si los torneos no coinciden con la temporada de la WNBA. 

También, espera regresar a la liga de Baloncesto Superior Nacional Femenino cuando termine la temporada en Atlanta. 

“Sí, ya eso es pasado”, aseguró Cortijo sobre su agrio episodio con la federación local.  “De verdad que ya ni pienso en eso. Lo superé y pasé la página”.

Además, enfatizó en que está “tranquila”. Hasta su disputa con la Federación, Cortijo era el alma y corazón de la Selección. Sin ella en cancha, el equipo patrio falló en Edmonton y ni siquiera se clasificó al Repechaje Olímpico. 

“Para qué voy a seguirle dando casco a las cosas. Si mira, estoy bien, tengo salud, las cosas están pasando a mi favor y estoy tranquila”, finalizó.