Recientemente la prestigiosa revista Galatasaray Magazine, que es la revista deportiva más vendida en Turquía, tuvo al base boricua Carlos Arroyo como su entrevista principal y portada del mes de febrero. Allí, el reportero Eren Logoglu lo abordó sobre su desempeño en la Euroliga, su éxito en la liga de Turquía, su paso por la NBA, su familia, sus expectativas esta temporada y sus planes futuros. Aquí brindamos un extracto de algunas de las preguntas de mayor relieve en lo referente a su temporada actual con Galatasaray en la Euroliga y en Turquía.

¿Qué oportunidad de Galatasaray (2-3) en la Ronda de 16 de la Euroliga?

Creo que tenemos grandes oportunidades. La tuvimos ante Maccabi y la echamos a perder. Jugamos sin nuestros dos centros ante Real Madrid, que es uno de los mejores trabucos de Europa y perdimos por cinco puntos. Perdimos con Kuban por un canasto de último segundo y me culpo a mí mismo porque cometí muchos errores en ese juego al final. Pero hay que pasar la página y lo hicimos ante el Bayern Munich, ganando ese juego tan importante. Nos dio mucha confianza de que podemos clasificar a la siguiente ronda. Sabemos que aquí tenemos oportunidad de ganarle a cualquier equipo. Tenemos un gran coach, una gran fanaticada y un gran equipo. Yo confío que vamos a ganarle al Real Madrid en casa. Es cuestión de creer en nosotros mismos. Creo que el juego más complicado será el del CSKA Moscow. No quiero faltarle el respeto al Real Madrid pero creo que el CSKA será nuestro pareo más difícil en nuestro grupo (Grupo F). Necesitamos competir a un alto nivel y enfocarnos contra ellos.

 A tus 34 años de edad estás jugando 35 minutos por juego en la Euroliga y estás promediando 17.5 puntos y 5.8 asistencias mientras lanzas para 47.6 por ciento de campo y 43.6 por ciento. ¿Crees que estás jugando al mejor nivel de tu carrera?

Primero que todo, ni siquiera estaba al tanto de mis estadísticas. Pero creo que estoy jugando bien concentrado. Estos juegos son de gran importancia y no hay espacio para las excusas. Esta segunda ronda de la Euroliga es muy importante y quiero ganar. Significa mucho para mí. Ha sido muy bueno ganar dos veces el título de la liga de Turquía, pero quiero tener logros en la Euroliga también. Si llegamos al Final Four sería algo grandioso para el equipo y para los fanáticos.

El año pasado alguna gente puso en duda que podías jugar al nivel de Euroliga, pero aquí estás liderando la categoría de puntos en la Ronda de 16 con 21 puntos por juego. ¿Qué tienes que decirles a tus críticos ahora?

Nunca presto atención a críticas y respeto la opinión de cada cual. Mi trabajo es enfocarme en mis labores en cancha y hacer lo que los dirigentes y mis compañeros de equipo esperan de mí. Cuando era pequeño nadie pensaba que llegaría a la NBA. Soy muy afortunado de vivir mi sueño y trabajar haciendo lo que más me gusta hacer, que es jugar baloncesto.

Muchos fanáticos piensan que eres el mejor jugador en esta liga (de Tuqruía) y el de mayor impacto. ¿Eso te brinda mayor confianza?

Yo juego para ganar y el reconocimiento viene con las victorias. He sido bendecido con tener excelentes compañeros de equipo que me han ayudado a ganar dos campeonatos. Creo que cuando ganas campeonatos la gente te respeta y cree más en ti. Si fuera un refuerzo americano que solo viene a poner números y se elimina en primera ronda de playoffs, eso no sería suficiente. Luego de ganar dos años al hilo y estar en la pelea para ganar un tercero, creo que la gente respeta eso.

Tu dirigente Ergin Ataman ha dicho que eres mejor que (el base griego Vassilis) Spanoulis. Su deseo era tenerlos a ambos jugando juntos pero no se dio. ¿Qué crees de sus comentarios?

Hubiese sido fantástico (jugar con él). Sería un juego de ejecución fácil porque él es un jugador bien creativo y con gran experiencia. Creo que nunca lo averiguaremos. Es un jugador que respeto mucho y lo conozco hace tiempo. Me alegro que el dirigente piense así de mí. Sabe lo que traigo a cancha, lo apasionado y dedicado que soy y que todas las noches tengo la capacidad de competir contra cualquiera.

En la década del 2000 muchos jugadores europeos comenzaron a ser escogidos en el sorteo de la NBA con mayor frecuencia. ¿Crees que eso afectó a los jugadores hispanos?

Esa pregunta me la hicieron muchas veces. Yo solía contestar que nuestro trabajo era allanar el camino para otros. Teníamos Pau Gasol, Manu Ginobili, Andres Nocioni, Luis Scola, Eduardo Najera y yo para ese tiempo. En términos de los europeos, la inspiración venía de otros como (Toni) Kukoc, (Dirk) Nowitzki, Peja (Stojakovic) y (Vlade) Divac.

¿Quién para ti es el mejor jugador latino de todos los tiempos que no haya nacido en Estados Unidos?

CA- Definitivamente tiene que ser Ginóbili. Ha ganado en todos los torneos que ha competido. Tiene una medalla de oro olímpica, campeonatos de NBA, medallas en Mundiales, campeonatos de Euroliga y un montón de campeonatos en otras ligas. Deberían hacerle una estatua en Argentina. Ojalá yo pudiera ganar tantas veces como él.

Si ganás el campeonato este año (con Galatasaray), sería el primer back-to-back de la franquicia en 28 años. ¿Qué crees de eso?

Para mi serían tres al hilo (en Turquía). He sido afortunado de ganar campeonato las tres veces que he jugado en Europa. Gané con el Maccabi (en Israel en 2009) y en Turquía con Besiktas (2012) y con Galatasaray (2013). Mi sueño es retirarme con un campeonato.

¿Deseas ser dirigente cuando te retires?

Definitivamente quiero dirigir. Creo que tengo un gran entendimiento del juego, que puedo verbalizar el mensaje que tiene que dar, pero más que nada, tengo la paciencia para enseñar. En cancha como jugador quizás soy más enérgico. Le puedo reclamar a un compañero “Oye despierta. ¿Qué estás haciendo?”. Pero como dirigente, la función es diferente.

Me gusta aprender todos los días. Si hay algo que me perdí, quiero aprenderlo, no importa si es baloncesto de adultos, de féminas o de niños. Cuando prestas atención al juego, puede que aprendas algo que mientras jugabas no lo notaste. Siempre trato de analizar detalles del juego. ¿Qué está jugando mi rival? ¿Qué fue lo que el coach pidió? ¿Cómo los jugadores ejecutaron la jugada que se pidió?

Durante el partido ante el Bayern Munich (en Euroliga), cuando se paró el partido en un tiempo pedido, tu cogiste la pizarra y le explicaste algunas cosas a tus compañeros de juego. ¿Ves eso como una preparación para convertirte en coach?

Creo que sí. El dirigente (Ergin Ataman) sabe que cuando lo hago mi intención no es faltarle el respeto o restarle autoridad. Solo me gusta explicarle algunas cosas que veo en el juego a mis compañeros. Nosotros, como jugadores, a veces cometemos muchos errores y cuando hago esto lo hago porque quiero ganar. Con el equipo de Puerto Rico hago esto también. Cuando el staff de dirigentes pide un tiempo y están consultando entre ellos, yo pido una silla y me siento con la pizarra frente a mis compañeros para explicarles lo que estoy viendo en cancha. Lo veo como algo normal. Hay gente que diría “Pero Carlos, tu eres jugador y tienes que esperar por el dirigente”. Pero es que mi deseo de ganar es tanto que no puedo evitar decir lo que siento y veo. Creo que mis compañeros me respetan por eso y me escuchan.