La paciencia podría rendirles frutos a varios agentes libres en la NBA a partir de la semana que viene, incluido el base fajardeño, Carlos Arroyo.

A pesar de tener ofertas en Europa y estar a punto de saltar el océano Atlántico para encontrar trabajo, Arroyo se mantuvo fiel a su misión de jugar una décima temporada en la NBA y ayer admitió a Primera Hora que estuvo tentado a firmar en otra liga.

“Tuve varias ofertas de Europa que consideré y lo más que iba a esperar era hasta el fin de semana de Acción de Gracias”, indicó Arroyo sin querer especificar los equipos que le hicieron acercamientos.

Pero, casualmente, los duenños de equipo en la NBA y los jugadores llegaron a un preacuerdo el pasado viernes en la noche y la partida de Arroyo hacia el viejo continente quedó pospuesta de forma indefinida.

“Estoy bien contento de que hayamos podido llegar a un acuerdo, Ha sido un poco frustrante este proceso, pero gracias a Dios ya estaremos en cancha”, dijo Arroyo, quien se ha mantenido entrenando con la expectativa de ser firmado por algún equipo de la NBA a partir del 9 de diciembre, fecha en la cual los quintetos podrán comenzar a firmar agentes libres.

La temporada acortada de NBA iniciará el 25 de diciembre.

“Ya me siento mucho mejor (de la lesión en el muslo sufrida antes de los Juegos Panamericanos). Desde que llegué de México, al día siguiente comencé sesiones de terapia, fortalecimiento y ejercicios. Cuando logré sentirme mejor, empecé a entrenar con Raja Bell con nuestro entrenador personal acá en Miami”, explicó.

Ahora lo que resta por verse es si Arroyo es fichado nuevamente por su más reciente equipo, los Celtics de Boston, o si, por el contrario, va a parar en algún equipo con necesidad de un armador y que en el pasado haya mostrado interés en él, como los Spurs de San Antonio o los Bulls de Chicago. En dos semanas sabrá si la espera por la NBA valió la pena o si tendrá que darles otra mirada a las ofertas que ha tenido de Europa.