El camerino de los Cariduros de Fajardo estaba ya casi vacío. 

La mayoría de los jugadores se habían marchado luego del revés ante los Piratas de Quebradillas en el séptimo partido de serie semifinal que los dejó fuera de la contienda por el título del Baloncesto Superior Nacional (BSN).

Pero en una esquina permanecía el armador Carlos Arroyo solo, pensativo, reflexivo. Aún no podía asimilar la derrota, el fin de sus aspiraciones en el 2017.

“No recuerdo la última vez que una derrota me haya dolido tanto. Estoy sumamente decepcionado. No pude ayudar a este equipo a lograr su primer pase a una serie final”, dijo Arroyo a Primera Hora.

“Desde el principio que entré a esto, mi meta fue ganar un campeonato en Fajardo. Habíamos jugado bien en casa todo el año y en el juego más importante no pudimos ejecutar. No jugamos nuestro juego. Estuvimos cerca pero no se pudo, y al momento duele muchísimo”.

Fajardo tuvo un partido atípico, atinando solo cuatro de 24 intentos de tres puntos y cayendo atrás por hasta 19 puntos en el tercer parcial. “El tiro largo no cayó ni en el sexto juego ni en este. Tampoco pudimos parear la agresividad de ellos, la intensidad. El avance en el tercer parcial fue grande, y lo más que pudimos acercarnos fue a 13 puntos. Fue frustrante”, reconoció Arroyo.

Por lo pronto, el canastero dijo que se sentará a reflexionar sobre su futuro, que incluye ofertas en Europa.

“Hay varias ofertas en Europa, pero si regreso a jugar será otra vez con Fajardo. Necesito un descanso. Han sido unos playoffs atropellados y mi cuerpo lo resiente. Desde diciembre estoy trabajando para la Liga de Las Américas con Ponce y luego aquí. Ahora mis nenes empiezan en la escuela y quiero disfrutármelos” dijo Arroyo, quien agregó que es prematuro pensar en el 2018 ahora.

“Más tarde me reuniré con ‘Felo’ (apoderado Félix Rivera). Hay que tomar decisiones y ver qué podemos hacer para mejorar equipo. Al menos, la cultura que había en el equipo la mejoramos. Creamos un ambiente de familia, de hacer las cosas correctas, hacer trabajo extra, y dar el todo por el todo. Nos mantuvimos bien unidos en las series contra Bayamón y Quebradillas”, finalizó.