Arecibo. El técnico de los Capitanes Arecibo, David Rosario, sabe de los retos que trae una campaña en el Baloncesto Superior Nacional (BSN).

Por tal motivo, no le preocupa del todo la mala racha por la cual pasa su equipo, que luego de iniciar el torneo con seis triunfos al hilo, ha perdido cuatro de cinco encuentros, sin contar la acción de anoche contra los Piratas de Quebradillas.

“Mucha gente pensó que no íbamos a perder con nadie, pero esto no es así. La experiencia me dice que todos los equipos en la liga han mejorado y se preparan muy bien”, indicó Rosario, quien señaló los varios factores que han afectado la ejecución de su tropa.

Primero, el importado Eugene Phelps apenas ha jugado un minuto en los pasados cuatro encuentros por lesión en su tobillo derecho. Al momento de su lastimadura, Phelps era el líder en rebotes en el torneo.

“Ante su ausencia hemos estado bien bajitos (en los rebotes)”, destacó Rosario, cuyo equipo no ha llegado a los 40 rebotes en un partido desde que Phelps se lesionó.

Se espera que Phelps esté fuera al menos una semana adicional. En ese momento, el equipo decidirá a quién dejará afuera entre los refuerzos Phelps, Chris Moss, Guillermo Araujo y el recién llegado, el uruguayo Leandro García Morales.

Otro inconveniente son las recientes incorporaciones, como la del delantero Renaldo Balkman y el escolta García.

Ambos se unen a un combinado que ha participado en 17 juegos oficiales entre la Liga de las Américas y el BSN.

Y para colmo de males, Arecibo afrontó anoche su primer partido sin el base Walter Hodge, quien estará suspendido por cinco encuentros por el alegado incidente que tuvo con los árbitros la semana pasada.

“La ausencia de Walter se combina con la entrada de Leandro y Renaldo. Les quita minutos a jugadores que estaban jugando a principios, y se ha trastocado un poco la rotación inicial”, dijo Rosario, a quien la palabra “pánico” no le pasa por la mente.

“El equipo está en 7-4 (sin el juego de anoche). Estamos parejos con Guayama, Quebradillas y Ponce. Ese 6-0 no lo esperaba nadie. Es cuestión de buscar el ritmo”, sentenció Rosario.