De hecho, cuando muchos fanáticos tiran sus 12 jugadores  en redes sociales, rara vez Chaney es considerado, echado a un lado a favor de nombres de más glamour.   Esto a pesar de ser, indiscutiblemente, el mejor jugador defensivo hombre a hombre de la liga, además  de ser  un excelente jugador de rol que no rompe química.

Como si fuera poco,  también  rebotea, pasa el balón, se mueve bien sin la bola y atina el tiro largo (36 por ciento de efectividad en su carrera),  todas cualidades buscadas en un buen jugador de Selección.

Eso es algo que no ha pasado desapercibido en la mente de Chaney, que aunque es una persona tímida y no suele expresar su sentir, sí resiente de alguna forma ese trato, aunque en la cancha deje el corazón por Puerto Rico.  

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“Voy a ser honesto. Cuando he hecho este equipo siempre ha sido batallando por el último puesto y con alguna ayudita de que alguien se lastimó. Nunca ha sido porque me lo gané decisivamente, aunque yo piense que hice el trabajo. Siempre he estado aquí porque alguien no pudo ir o alguien se lastimó”, confesó Chaney en entrevista con este medio.

“Y no quisiera decir que es que no respetan mis habilidades pero, ciertamente, muchos la tienen más fácil que otros. No me malentiendan, estoy agradecido de estar en el equipo y le saco el máximo. Pero es una situación incómoda no sentirse apreciado”. 

Y Chaney no miente. Desde 2010 hasta 2012 fue ignorado flagrantemente por la Selección.  No fue hasta el 2013  que el entonces dirigente Francisco “Paco” Olmos lo escogió como su jugador número 12 para el Premundial en Venezuela,  y solo luego que otros como Ángel Vassallo, David Huertas y Alex Franklin no estuvieron disponibles por lesiones. De hecho, no repitió en la plantilla que fue al Centrobasket 2014 o al Mundial 2014 en España.

Para esta ocasión, Chaney lucía un poco más afincado en la plantilla,  pues su estilo cae perfectamente con el del dirigente Rick Pitino, aunque el jugador de alguna manera percibe que su oportunidad pudo concretarse luego de las lesiones de Maurice Harkless y Devon Collier  y la incertidumbre sobre John Holland, más que sus méritos propios.

Aun así, Chaney ha probado con creces que la decisión de ser incluido fue certera,  pues tras los primeros dos partidos del Preolímpico figuraba  como el cuarto mejor anotador del equipo (12.5 puntos en 77 por ciento de campo), segundo en rebotes (5.0) y estaba  segundo en todo el torneo en cortes de balón (3.0 por juego). 

Ante Argentina, logró neutralizar al Jugador Más Valioso de la Euroliga, Andrés Nocioni, mientras tuvo esa asignación defensiva. Contra Cuba,  fue puro veneno con cuatro cortes de balón.

Con todo y eso, este jugador de abuela boricua en California, padre de dos hijos, y que arrastra el apellido Rodríguez en su sangre, no busca protagonismo y está satisfecho con jugar su rol al mejor nivel posible. 

“Tengo mi mente clara que este es el equipo de (Renaldo) Balkman, (José Juan) Barea y John Holland. Yo estoy aquí solo para cumplir un rol. Trato de defender lo mejor que puedo. A veces me toca un jugador que es muy bueno ofensivamente y tengo las manos llenas, pero ese es mi trabajo. Hay jugadores que su rol es anotar y otros es defender y yo trato de hacer mi parte lo mejor que puedo”, dijo Chaney, quien  se sorprende con que haya gente que denote ahora sus aportaciones ofensivas,  a pesar de promediar doble cifra en puntos en cuatro de sus seis temporadas en el BSN.  

“Es cómico que mucha gente piensa que ahora es que estoy metiendo el balón. El tiro siempre ha estado ahí. El asunto es que siempre he sido un jugador de rol en los equipos, particularmente el rol que no todos quieren hacer, que es defender. Puedo anotar si es necesario, anotar mis tiros abiertos, crear por tierra”.

Como pez en el agua con Pitino 

Respecto a su relación con Pitino y su estilo de juego, Chaney entiende que ha sido beneficioso para él, pues viene de una enseñanza defensiva desde el básquet colegial, aunque con filosofía diferente.

“El dirigente con el que me desarrollé en colegial, Rick Majerus (en la Universidad de Utah), tiene algunas similitudes con Rick (Pitino) en el área de que ambos enfatizan mucho en la defensa. Quizás la diferencia es que Pitino aboga más por una presión que se extiende a toda la cancha, mientras que Majerus enfatizaba más en la defensa hombre a hombre a media cancha. Pero ciertamente, me ha ayudado jugar para Pitino porque me ha ayudado a ser un defensor más versátil en esa área”, indicó Chaney.

Aun con todo ese progreso y con ser escogido para el equipo por Pitino, Chaney tampoco tiene actualmente ofertas internacionales –como ha sido el caso con otros–,   pero confiesa que no se rompe la cabeza con eso.

“Todavía estoy buscando trabajo. Ni siquiera tengo ofertas a nivel internacional ahora mismo. En lo que respecta a Puerto Rico, soy agente libre, así que tampoco tengo idea de qué va a suceder. Pero trato de no pensar en eso, porque puede ser estresante, así que me preocupo solamente por jugar cada juego al máximo y lo que venga después, vendrá cuando se acabe el torneo”.