La carolinense no da nada por sentado y saldrá con mayor ímpetu en cada partido en el que vea acción en su segunda jira en la liga de baloncesto femenino más importante del continente. 

Cortijo se convirtió, el 13 de septiembre del año pasado, en la primera jugadora desarrollada en Puerto Rico en jugar en la WNBA. 

“Llevo una semana aquí, con dos entrenamientos diarios y me siento bien.  Al dirigente le ha gustado el trabajo  y yo trato de ayudar al equipo lo más posible”, indicó  Cortijo, quien con se ha convertido en un referente de lucha para las niñas y jóvenes que vienen desarrollándose en el baloncesto en la Isla.

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Luego de ser la Jugadora Más Valiosa de la serie final del Baloncesto Superior Nacional Femenino (BSNF), al ayudar a las Gigantes de Carolina a conseguir su décimosegundo título del torneo desde el 1989, Cortijo se volcó en un intenso proceso de preparación para vivir de nuevo una de las épocas más importantes de su carrera. 

“Me enfoqué en fortalecer mi cuerpo, en la búsqueda de adquirir masa muscular  porque cuando jugué el año pasado tuve que chocar con jugadoras más grandes”, señaló Cortijo a Primera Hora. 

En  los dos partidos en los que vio acción al final de la temporada pasada de la WNBA, Cortijo anotó 14 puntos, capturó un rebote, repartió dos asistencias y robo dos balones en 32 minutos.

Además, trabajó bajo un programa de  dos sesiones de entrenamiento muy similar al que se encontraría en Estados Unidos una vez se uniera a las prácticas del Dream. 

“Trabajé mucho en la búsqueda de adquirir consistencia en mi tiro de tres puntos, que era una de las debilidades que presentaba, sin olvidar que también tenía que ponerle atención a mi jumpa en la pintura, que ha sido  el tiro que me ha caracterizado en mi carrera”, sostuvo Cortijo, quien trabajó su físico con Quique Pérez  y  sus herramientas en el tabloncillo con José Torres. 

El Dream inicia la temporada  regular el sábado 14 de mayo cuando visiten a las Star en San Antonio.