El armador Stephen Curry recuperará todos sus poderes ofensivos cuando la serie final de la Conferencia Oeste se reanude el domingo en la cancha de sus Warriors de Golden State, y así podrá ayudar entonces a que sus compañeros se reactiven para no dejar solo en cancha a Kevin Durant camino a vencer a los Rockets de Houston.

Ese es el libreto en desarrollo que ve el analista de la NBA para Primera Hora, el Profesor G-Padilla, luego de ver anteanoche, en el segundo juego de la serie, a un Curry apático y a unos Rockets inspirados que nivelaron la serie a 1-1.

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“En ese juego en Golden State veremos un Curry diferente”, adelantó Giddel Padilla.

El exjugador colegial y del BSN que hace análisis de los juegos de la postemporada a través de la página de Primera Hora en Facebook, aseguró que la baja de producción de Curry en el partido del miércoles no debe preocupar a nadie. 

Ese día, según el filtro de Padilla, Curry lució anímicamente caído, bajo en energía, extrañamente divorciado del aro, y sin súper poderes para cooperar con Durant en la búsqueda del triunfo. En la jornada, el armador lanzó de 19-7 de campo y solo de 8-1 desde la línea de tres, fallando en entrar en un ritmo para contagiara a otros anotadores del equipo como lo son Thompson y Draymond Green. De hecho, el único que no perdió ritmo en la velada lo fue Kevin Durant, quien terminó el partido con 38 puntos. 

 El pobre juego de Curry y compañía, enfrentando a un Houston que subió el nivel porque sabían que se jugaban la vida si viajaban a Golden State abajo 0-2 en la serie, influyó para que Houston se alzara con una victoria 127-105. 

Ahora bien, para El Profesor, la razón por la que Curry no estuvo tan certero fue el hecho que tuvo un espacio para el relajamiento. 

“En su mente el trabajo ya estaba hecho. El segundo juego fue uno de trámite. Se están preparando para dominar en casa”, dijo Padilla en referencia a que los próximos dos partidos y un potencial sexto se jugarían en Golden State.

“Lo que no debe pasar”, agregó, “es perder uno en su casa porque de nada sirvió haber ganado en la carretera el primer juego de la serie”.

“Y una vez Curry recupere todos sus poderes ofensivos, que meta el tiro a 30 pies, el triple en la carrera y parado, que desarticule la defensa del contrario con sus destrezas de juego, entonces contagiará a (Klay) Thompson y a (Draymond) Green. Mientras, Durant, que no necesita que le den ejemplos porque es el mejor jugador de la NBA, se sentirá acompañado”, dijo Padilla.

“Golden State es un reloj suizo. Todos los componentes son de alto nivel. Pero tienen que tener la misma sincronía. Curry es el líder y es el que orquestra para que los otros jugadores se alimenten de él”, dijo.

Finalmente, Padilla opinó que poco podrán hacer los Rockets ante un Curry reenergizado y un Golden State certero.

“Houston tiene un gran potencial ofensivo. No hay duda de eso. Sin embargo, el último juego no es patrón para medir porque Golden State no estaba en cancha. Houston puede meter la pelota, jugar físico, y pedirle a Dios que Golden State venga fallando la bola”, analizó.