Dominique Wilkins quizás fue injustamente obviado del primer ‘Dream Team” de la NBA en las Olimpiadas del 1992 y para sorpresa de muchos no fue incluido en la lista de los mejores 50 jugadores de la historia de la NBA en aquel momento, ¿pero cuántos pueden decir hoy día que tienen una estatua al frente del coliseo donde juega el equipo que representó primordialmente durante su carrera? 

Pues el jueves en la noche, el jugador del Salón de la Fama del baloncesto y mejor anotador de todos los tiempos de la franquicia de los Hawks de Atlanta tuvo un poco de justicia cuando se develó la estatua de su figura, la cual estará colocada frente al Philips Arena que sirve de casa para los Hawks, que actualmente tienen el mejor récord de la liga con marca de 48-12.

“Esta estatua significa mucho más que sus logros dentro del tabloncillo”, dijo el comisionado de la NBA, Adam Silver, mientras reconocía a Wilkins como “uno de los jugadores más excitantes” en la historia de la NBA.

“Esta (estatua) es un símbolo de esta comunidad y lo que él ha significado para ella dentro y fuera de la cancha”.

La escultura de granito, que mide 13 pies y medio y pesa 18,500 libras, captura a Wilkins comenzado a dar vuelo para uno de sus espectaculares donqueos mientras agarra el balón con su mano derecha.

Wilkins jugó 12 de sus 16 temporadas con los Hawks, siendo canjeado a los Clippers de Los Ángeles por Danny Manning en el 1994 cuando Atlanta precisamente tenía el mejor récord de la Conferencia Este ese año y Michael Jordan estaba en su primer retiro. Posteriormente jugó con los Clippers el resto de esa temporada y vistió brevemente las franelas de los Celtics de Boston, Spurs de San Antonio y Magic de Orlando, además de tener una temporada en Grecia en 1996 con el club Panathinaikos, con el cual ganó el campeonato de esa liga, la Copa Griega y la Euroliga.

Se retiró anotando la friolera de 26,688 puntos, apareció en nueve Juegos de Estrellas y ganó dos competencias de donqueos cuando éstas todavía valían algo.

“Nadie ama esta organización más que yo. Yo sangro y respiro Hawks. Y hasta cuando jugué para otros quipos, me sentí raro porque siempre fui un Hawk”, dijo Wilkins, quien hoy día participa como comentarista en las transmisiones del equipo y es parte de la gerencia.

Entre los que asistieron a su reconocimiento figuraron varias estrellas notables de su era, como Karl Malone, Charles Barkley, Clyde Drexler y Julius “Dr. J” Erving, así como su hermano Gerarld Wilkins. Mientras tanto, su archirrival Larry Bird le envió un mensaje grabado en el que jocosamente decía que “que estaba seguro que la estatua no fue construida con Wilkins en posición defensiva”.

Durante la actividad también estuvo presente su ex dirigente con los Hawks, Mike Fratello, su ex dirigente con la Universidad de Georgia, Hugh Durham, y el actual dirigente de los Hawks, Mike Budenholzer.