Favor con favor se paga. Así dice el refrán. Y en ocasiones suena a cosa obligada, pero no necesariamente es así. Hay veces que devolver un favor es lo que naturalmente se puede hacer.

Y eso fue precisamente lo que hizo el Equipo Nacional de Baloncesto de Puerto Rico que está desde el pasado viernes en la noche en Austin, Texas, entrenando en unas facilidades de una escuela superior gracias a los arreglos que coordinó el puertorriqueño Carlos Tosado para asistir al seleccionado en su preparación para la segunda ventana del proceso de clasificación a la Copa del Mundo FIBA que tendrá ocasión a partir de este venidero fin de semana.

Bendecidos por el uso de unas grandes facilidades en las que están celebrando doble sesiones de turnos, el dirigente nacional Eddie Casiano, sus asistentes y todos los jugadores de la Selección allí presente le dieron una clínica de baloncesto a niños y niñas por espacio de una hora y media.

“Fue un buen tiempo. Lo hicimos naturalmente. Fue en un gesto de agradecimiento porque nos han prestado unas grandes facilidades para entrenar”, dijo Casiano a Primera Hora desde Austin, Texas, donde el seleccionado estará entrenando hasta el miércoles para entonces viajar a Monterrey, México, para su choque con la selección de dicho país el día 23, para luego mudarse a Santa Cruz, California, donde jugarán ante Estados Unidos el día 26.

Casiano contó que en el grupo al que le dieron clínicas habían niños y niñas estadounidenses, latinos y en mayoría puertorriqueños.

“Te diría que de los 60 y pico, posiblemente sobre 30 eran puertorriqueños. Y aquello se llenó de fanáticos de nuestro equipo. Gente que llegaron con fotos y demás. Fue un buen tiempo”, dijo Casiano.