No pudo ser más obvio. Kevin Durant se fue a Golden State ante la urgencia de ganar su primer campeonato en la NBA. 

Esta razón no incluye un supuesto malestar con  Russell Westbrook ya que el cuatro veces campeón de anotaciones aseguró que su partida no tuvo que ver con el estilo de juego el armador estelar. 

"Nah. No fue por eso. Digo, obviamente un tema como eso sale luego de irme, todos estos reportes que salen. No lo puedo controlar, pero basé mi decisión en el lugar que quería ir. Fue así de sencillo. Podemos pensar en todos los factores y razones, pero fue simple. Es el lugar donde quiero jugar baloncesto", comentó a medios estadounidenses luego del entrenamiento de la selección de Estados Unidos. 

 Durant añadió que durante las negociaciones con el Thunder no se habló del futuro de Westbrook. 

"En realidad, no hablamos nada de asunto. Solo le deseo mucho éxito", precisó. 

Durant y Westbrook eran considerados una de las mejores duplas ofensivas en la liga. La temporada pasada, se combinaron para 52 puntos por juego. Se quedaron a un partido de volver a la final luego de perder una ventaja de 3-1 frente a los Warriors, ahora el quinteto de Durant. 

En otros temas, Durant admitió que se aisló por dos días luego de decidirse por Golden State tras nueve años en Oklahoma City, una mudanza definida por muchos como una vía fácil para coronarse con un quinteto que viene de una temporada histórica de 73-9 y ganarse el título de villano. 

"Estuve sentido por par de días porque sé herí a muchas personas", dijo. 

"Tuvimos una gran oportunidad. Es difícil ganar en esta liga. Es difícil ganar campeonatos en esta liga", añadió. 

Además, confesó que estuvo a punto de unirse a los Celtics de Boston ante la propuesta de Tom Brady, quarterback estrella de los Patriots de Nueva Inglaterra, y no se reunió con los Lakers porque "están a par de años de estar donde quiere estar".

Durant regresa a cancha durante los Juegos Olímpicos en Brasil en agosto.