LA HABANA, Cuba. Eddie Casiano tiene bien claro que la holgada victoria de Puerto Rico ante Cuba en el partido clasificatorio al  Mundial de Baloncesto 2019 se debió a la defensa.

Si bien el técnico del Equipo Nacional reconoció ciertos momentos ofensivos de alto nivel, destacó, por encima de todo, la capacidad del combinado para ayudarse en las rotaciones defensivas.

“Nos vimos más fluidos en la ofensiva, una de las cosas que más predicamos es que todo lo hacemos colectivo, tanto en defensa como en ofensiva y la defensa la hicimos perfecta. En la ofensiva tuvimos algunos momentos espectaculares, pero tenemos que seguir mejorando la consistencia”, dijo Casiano al concluir el encuentro.

“Me quito el sombrero ante el grupo, todos vinieron a trabajar a pesar de la crisis que estamos pasando en Puerto Rico, tenemos un país destrozado por un huracán, y sabemos que lo estamos representando dignamente, y que ahora regresaremos a encontrarnos un país con muchas dificultades. Estamos aportando nuestro granito de arena para darle ánimos a la gente y seguir levantándonos”, agregó.

La armada boricua le pasó la aplanadora anoche al combinado de Cuba, al derrotarlos, 95-72, lo que representó la primera victoria del Equipo Nacional de Baloncesto en la ventana clasificatoria de cara al Campeonato Mundial de 2019 en China.

El equipo boricua no tuvo mayores problemas ante un rival que no cuenta con el mismo nivel de talento que el puertorriqueño, aunque Cuba sí dejó establecido que tiene dos grandes talentos en su centro Javier Justiz y su delantero fuerte Jasiel Rivero, quienes fueron puro veneno para la defensa boricua.

El dominio de Puerto Rico fue total, aunque por momentos su juego se desorganizaba y no capitalizaba aún más la seguidilla de errores del combinado cubano.

“Los dos días previos a este partido con todo el grupo junto para practicar nos vinieron muy bien. Todos entendieron la exigencia de la defensa, defendieron muy bien, y logramos hacer un juego colectivo, tanto a la ofensiva como a la defensa. La meta es seguir mejorando día a día, porque esta es la primera ventana. Pensábamos que sería un juego difícil, pero tuvimos una noche en que todos los tiros abiertos estuvieron entrando, y sacamos provecho de las deficiencias del rival para sacar el partido”, expresó Casiano.

“Los muchachos hicieron el trabajo y fue fundamental la unión, el trabajo de los veteranos ayudando a los muchachos jóvenes con una química excelente, y eso nos va a ayudar a conseguir todo lo que queremos lograr”, añadió.

El delantero Ángel Vasallo también tuvo palabras de elogio para el rendimiento del combinado boricua.

“La idea era ganar los dos partidos, pero lamentablemente no se pudo. Estamos ahora un poco más satisfechos, porque se ve que con un poco más de tiempo para practicar juntos podemos sacar buenos resultados. Tenemos que seguir trabajando, aunque ahora muchos no nos veremos las caras hasta la próxima ventana”, manifestó el copioso anotador.

“Los más veteranos tenemos un ritmo de juego diferente a los más jóvenes y unir eso es bastante complicado y necesita tiempo. Entiendo que estamos en un grupo que es capaz de hacerlo y tenemos un staff de entrenadores que también pueden lograrlo”, mantuvo.

Del lado cubano, la insatisfacción era evidente, por lo holgado de la derrota en casa, donde no jugaban un partido internacional desde 1999.

“No esperábamos un resultado así, a pesar de que conocíamos el buen nivel de juego del rival. Definitivamente no nos salieron las cosas como en el partido contra México. Mientras más crecía la desventaja, más indisciplinas tácticas cometimos. Los jugadores cayeron en la desesperación cuando vieron una diferencia muy marcada en el pizarrón en la primera mitad y fue imposible mantener el ritmo para pararlos”, dijo el técnico cubano Yoannis Saldívar.

“Puerto Rico tiene muy buenos tiradores, y como fallamos en defensa, llegaron muchas veces sin oposición para el tiro. Tuvieron una alta efectividad en tiros de larga distancia y los tiros libres para hacer la diferencia más notable”, indicó.