El 2012 será recordado como el año en que LeBron James se consolidó como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos al ser la figura que condujo al Heat de Miami a un título de la NBA y a Estados Unidos a la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres.

James se unió a Michael Jordan, quien lo hizo en 1992, como los únicos jugadores en la historia en ser nombrados Más Valioso en la temporada regular, además de ganar el campeonato y la presea aurea en el mismo año.

"Fue algo grandioso, yo no habría podido escribir un mejor libreto para esta historia", dijo James. "El ganar un campeonato de la NBA y luego una medalla olímpica era uno de mis sueños".

James fue la figura de Estados Unidos en todo el torneo olímpico, incluyendo la final ante España, cuando en el periodo final metió una clavada y un triple consecutivamente para enfriar a unos aguerridos ibéricos que terminaron cayendo 107-100 y se llevaron la plata por segundos olímpicos en fila.

"Fue un gran año para mí como individuo pero la medalla de oro significa más, porque no es sólo el nombre de mi espalda, importa más porque el nombre que viene enfrente", dijo James refiriéndose al USA que usó en el pecho. "Estoy feliz de haber aportado en uno de los equipos más grandes de todos los tiempos".

James terminó el partido de la final con 19 puntos, siete rebotes y cuatro asistencias para darle a los estadounidenses su 14ta medalla de oro en básquetbol olímpico.

Durante el torneo olímpico James se convirtió en el primer estadounidense en registrar un triple doble al conseguirlo en los cuartos de final ante Australia, y junto con Carmelo Anthony y David Robinson, es uno de tres jugadores en tener tres medallas olímpicas de básquetbol.

James y Anthony además tienen un bronce de Atenas 2004. Robinson, ex jugador de San Antonio, se llevó un bronce en 1988 y oros en Barcelona 1992 y Atlanta 1996.

El bronce en Londres 2012 fue para Rusia que venció a Argentina, en el que pudo ser el último partido olímpico del astro Manu Ginóbili y en lo que parece fue el fin de una gran carrera para una generación de basquetbolistas argentinos que ganaron oro en Atenas 2004 y bronce en Beijing 2008.

"Un partido ganado más o menos no va a cambiar nada, pero teníamos una ilusión enorme por ganar una medalla. Desde el primer día dijimos que queríamos llegar a este partido y estuvimos a un minuto de ganarlo y no se da. Pero lo que se logró con este equipo es muy grande y va a exceder el hecho que ganáramos la medalla o no", dijo Ginóbili.

Ginóbili, astro de los Spurs de San Antonio, junto con Andrés Nocioni y Luis Scola comenzaron una descollante carrera internacional en el Mundial de Indianápolis 2002 cuando vencieron a Estados Unidos en las semifinales.

"Me cuesta pensar en el legado y no sentir el dolor de saber que esta era quizá la última oportunidad de ganar una medalla y se perdió, son momentos irreversibles", agregó Ginóbili.

Apenas unos meses antes a Ginóbili se le escapó la oportunidad de regresar a una final de la NBA cuando sus Spurs fueron eliminados por el Thunder de Oklahoma City, que en la pelea por el campeonato opuso poca resistencia al Heat de Miami de James, que ganó la serie 4-1.

La victoria ayudó a James a sacudirse la etiqueta de gran jugador que no podía ganar un campeonato.

Con un Dwyane Wade a la baja por lesión, James se alzó como el líder del Heat y en el juego definitivo acumuló 26 puntos, 13 asistencias y 11 rebotes para concretar el camino al título.

"Soñé con esta oportunidad y este momento por mucho tiempo y ahora se volvió una dulce realidad", afirmó James, quien al final del partido bailó a un costado de la cancha con el resto de sus compañeros.

Fue un emotivo momento para James, quien dos años antes fue pintado como el villano que dejó Cleveland para irse a Miami.

"Cuando conoces de verdad a LeBron es difícil entender el porqué lo critican tanto, porque él simboliza todo lo que debe tener un campeón", dijo el entrenador del Heat, Erik Spoelstra.

Previamente James había perdido unas finales con Cleveland y la de 2011 en Miami junto a Wade y Chris Bosh.

"Lo mejor que me pasó fue perder las finales porque me concentré en lo básico, me volvió más humilde y evolucioné como jugador de baloncesto", añadió James.

En el arranque de la nueva temporada, se dio un canje que fortaleció, al menos en el papel, a los Lakers de Los Angeles, quienes adquirieron al pívot Dwight Howard en un movimiento que involucró a otros cuatro equipos, entre ellos Orlando que recibió a seis jugadores y una selección del draft.

Howard, un seis veces invitado al Juego de Estrellas y tres veces Defensivo del Año, se unió al veterano base Steve Nash como las dos adquisiciones de los Lakers de Kobe Bryant, que luego de un mal inicio de temporada cesaron al entrenador Mike Brown y lo reemplazaron con Mike D Antoni.

Juntos, los Lakers esperan poder ser una dura oposición para James, quien tras lo conseguido en 2012, hace honor al apodo de "El Rey".