Desde los años 60’s en adelante,  la NBA ha sido testigo de armadores anotadores de primer nivel.

Precisamente esa década de los 60’s tuvo a dos de los mejores en la historia en Jerry West y Oscar Robertson, así como a Dave Bing y Lenny Wilkens. 

Luego, en los 70’s, estuvo Nate ‘Tiny’ Archibald, ‘Pistol’ Pete Maravich, Walt Frazier y Calvin Murphy, seguidos en los 80’s por algunos como Earvin ‘Magic’ Johnson, Isiah Thomas y Mark Price.

Los 90’s no se quedaron atrás al producir a Kevin Johnson, Gary Payton, Tim Hardaway, Steve Nash y Stephon Marbury, mientras que el inicio de siglo trajo a otros como Chauncey Billups, Tony Parker, Chris Paul y Deron Williams.

Pero en ninguna era se había dado el fenómeno de tener tanta cantidad de armadores de forma simultánea que fuesen las principales bujías ofensivas de sus respectivos equipos como en esta temporada, en la cual  poco más de una tercera parte (36 por ciento) de los 50 mejores anotadores de la liga son armadores.

Exactamente son 18 de 50, y cinco de ellos están entre los primeros 10 puestos, incluyendo el base del Thunder de Oklahoma City, Russell Westbrook, que marcha segundo en la liga con promedio de 32.0 puntos por juego. Los otros cuatro entre los mejores 10 lo son Damian Lillard (Trail Blazers de Portland con 29.8), James Harden (Rockets de Houston con 30.3), Stephen Curry (Warriors de Golden State con 27.2) y Isaiah Thomas (Celtics de Boston con 26.9).

Nunca antes se había dado el caso de tantos armadores entre los mejores 50 anotadores y, mucho menos, cinco entre los primeros 10 puestos.

Y eso sin ni siquiera mencionar a otros destacados bases que producen un alto volumen de puntos, como los son Kyrie Iriving (Cavaliers de Cleveland, 23.9), Kemba Walker (Hornets de Charlotte, 25.8) y John Wall (Wizards de Washington, 22.3).

 Hasta el base boricua y suplente de los Mavericks de Dallas, José Juan Barea, está en esa lista tras promediar 17.3 puntos por juego en lo que ha sido el mejor inicio de campaña de su carrera. 

En el caso de Harden, en particular, junto al griego de los Bucks de Milwaukee, Giannis Antetokounmpo (21.3 puntos por juego), ambos son bases ‘híbridos’ que solían fungir en otras posiciones y esta temporada fueron encomendados con la responsabilidad de armar el ataque de sus respectivos equipos. Harden solía jugara de forma exclusiva como escolta,  mientras que Antetokounmpo lo hacía de delantero gracias a sus 6’11” de estatura.

 Una NBA de mayor velocidad

Parte de la razón para este fenómeno podría explicarse con la tendencia de los equipos de la NBA hacia una liga dominada más por velocidad y capacidad atlética que por fuerza bruta en el poste bajo.

Inclusive, hasta la mayoría de los hombres grandes de hoy día son más ágiles y han diversificado su juego para no ser dependientes de la ofensiva en la pintura de espaldas al canasto. No es casualidad la abundancia de canasteros sobre los 6’10” de estatura que pueden manejar el balón, atacar de frente al canasto  y lanzar distancia, como es el caso de Antetokounmpo, Kevin Durant, Anthony Davis y otros más jóvenes como Karl Anthony Towns, Kristaps Porzingis y Joel Embiid.

Los tiempos donde hombres grandes congestionaban la pintura es algo del pasado. Hay más espacios para los armadores penetrar al canasto uno contra uno y/o crear situaciones de juego usando el pick-and-roll.

Eso sin contar con la revolución del tiro de tres puntos para hacer pagar a los hombres grandes  que no hacen ‘hedge’ (presentarse para evitar que el manejador de balón penetre o tire solo) frente  al pick-and-roll,  y los defensores que optan por irse por debajo de las cortinas. 

 Para jugadores como Curry, Harden, Lillard, Walker o  Irving ese es su “pan con mantequilla” todas las noches. Si cogen dos pulgadas de espacio saliendo de  una cortina te hacen pagar el precio. No perdonan.

No es casualidad que esos cinco estén entre los mejores 10 anotadores de canastos de tres puntos  en la liga.

 El pick-and-roll también es un arma letal para atletas que son una aberración natural, como lo son Westbrook y Antetokounmpo, pues una cortina bien hecha para ellos implica que están a un dribleo y dos pasos de donquearte el balón en la cara. Si están rodeados de sólidos trespuntistas, se abre la zona y es más fácil para ellos llegar al canasto con menos jugadores entorpeciendo el camino.

Así que mientras el pick-and-roll sea efectivo y el tiro de tres siga en evolución, la tendencia de armadores anotadores seguirá vigente.

Armadores que meten la bola como loco 

 Hasta ayer,  habían 18 armadores  entre los mejores 50 anotadores en la NBA esta temporada:

2. Russell Westbrook (32.0)

4. James Harden (30.3)

5. Damian Lillard (29.8) 

7. Stephen Curry (27.2)

8. Isaiah Thomas (26.9)

11. Kemba Walker (25.8)

14. Kyrie Irving (23.9)

17. John Wall (22.3)

22. Giannis Antetokounmpo (21.3)

25. Zach LaVine (19.7)

31. Chris Paul (19.2)

34. Mike Conley (18.7)

37. Eric Bledsoe (18.4)

37. Kyle Lowry (18.4)

44. José Juan Barea (17.3)

47. D’Angelo Russell (16.8)

49. Eric Gordon (16.6)

50. Dennis Schroder (16.5)