“El plan no es solo repetir la entrega, es darla con más esfuerzo todavía”, expresó Casiano a Primera Hora ayer en torno al juego que cerrará la acción de Puerto Rico en la segunda ventana de la primera ronda del clasificatorio a la Copa del Mundo de la FIBA del 2019 y que será a las 8:00 de la noche en la sede del partido y a las 12:00 de la madrugada del martes en la Isla.

Ofrecer una entrega con más ganas será llamativo para el seleccionado porque Puerto Rico (2-1, 5 puntos) podría asegurar hoy su pase a la segunda ronda del clasificatorio si vence a Estados Unidos (3-0, 6 puntos), y ello se combina con una victoria de México (1-2, 4 puntos) sobre Cuba (0-3, 3 puntos) en su desafío en La Habana a las 9:00 p.m. de hoy en Cuba.

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Ahora bien, superar la entrega del viernes será todo un reto porque la que se ofreció en Monterrey fue casi perfecta y porque el rival de hoy es más poderoso que el del seleccionado mexicano.

“Estados Unidos solo repite a tres jugadores de la primera ventana. Pero es un equipo incómodo y difícil. Son jugadores transitorios de la NBA y es más difícil que México. Pero con entrega podemos competir”, destacó Casiano.

Y ciertamente hay que creerle Casiano, porque el viernes nadie esperaba que los boricuas fueran a jugar tan bien ante México. Esto porque acudían a la ventana debilitados por ir con un solo centro bonafide y sin los servicios de los veteranos anotadores Ángel Daniel Vassallo (influenza) y Mike Rosario (rodilla).

Pero esa noche Puerto Rico tiró todos los pronósticos por la borda al jugar impecablemente de manera colectiva y luchar los rebotes en bonche para lograr una victoria 100-80, dominar los rebotes 39 a 27, y casi duplicar a México en la captura de los ofensivos a razón de 13 por 7.

Mientras, en ofensiva, cinco boricuas marcaron puntos en doble cifra encabezados por Gary Browne con 21 y Emy Andújar con 18, y diez de los doce integrantes aportaron al menos cuatro puntos en lo que fue un juego bien balanceado. Y en la lucha en ganga por lo rebotes, todos le echaron manos al menos a un rebote, y siete capturaron tres o más. El mejor rebotero lo fue Browne con ocho capturas, en tanto que Chris Gastón recuperó seis bolas en total, cuatro de ellas en gestión ofensiva.

Así las cosas, Casiano al menos espera que su equipo vuelva a jugar hoy y hacia adelante en su tiempo como entrenador con la misma mentalidad colectiva.

“El juego colectivo es sumamente importante. Los muchachos saben que hay que dejar el ego aparte a la hora de anotar. Dejar el yo y convertirlo en nosotros. Eso nos hace un equipo más competitivo y completo”, acotó destacando que no es una filosofía suya sino la que emplean las grandes potencias del mundo.