En uno de los momentos más oscuros de su vida, el ex jugador de la NBA y actual asistente del Thunder de Oklahoma City, Monty Williams, ofreció su versión más fuerte y reconciliadora.

La pasada semana, la esposa de Williams, Ingrid Williams, falleció a los 44 años en un accidente de tránsito cuando fue impactada de frente por un vehículo que invadió su carril. La mujer que la impactó, Susannah Donaldon, de 55 años, también murió en el accidente. 

El jueves, Williams vivió el complicado momento de velar el cuerpo de su esposa. Pero el ex dirigente de los Pelicans de Nueva Orleans mostró un temple envidiable, y ofreció un mensaje cuya grabación fue transmitida en el programa “Inside the NBA” de TNT.

“Todo el mundo está rezando por mí y mi familia, lo que está bien, pero no nos olvidemos que hubo dos personas en esta situación. Y esa familia también necesita oración, y no tenemos animosidad contra esa familia”, dijo Williams en un mensaje que ofreció desde un podio. 

“Esa familia no se levantó queriendo herir a mi esposa. La vida es dura. Es muy dura, y eso fue difícil, pero no tendremos animosidad contra la familia Donaldson”, insistió Williams. 

El asistente del Thunder se reafirmó en su fe, y aseguró que “Dios se encargará de esto (su dolor)”. 

“Mi esposa está donde todos queremos estar, y estoy envidioso de eso”, aseguró Williams. 

El velorio fue presenciado por otras figuras de la NBA, como el dirigente de los Spurs, Gregg Popovich y los delanteros Tim Duncan y David West. De los Clippers de Los Ángeles asistieron su dirigente Doc Rivers y el estelar Chris Paul.