De acuerdo a una historia publicada en el portal del periódico The New York Post, el canastero Matt Barnes agredió a su ex compañero de los Lakers de Los Ángeles y actual dirigente de los Knicks de Nueva York, Derek Fisher porque, supuestamente, Fisher se encuentra en una relación sentimental con la ex esposa de Barnes, Gloria Govan.

Según la información publicada en el portal, Fisher se encontraba en la residencia de Govan en Los Ángeles, y cuando Barnes se enteró supuestamente viajó las 95 millas desde el campo de entrenamiento de los Grizzlies hasta Los Ángeles para “partirle la cara” a Fisher, con quien jugó en la edición de 2011 de los Lakers.

“Derek se encontraba en el patio de la residencia de Gloria, junto con otras 10 personas, disfrutando de una fogata en una actividad celebrada el sábado. Derek actualmente está separado de su esposa y tiene una relación con Gloria. Barnes se encontraba en Santa Barbara (campo de entrenamiento de los Grizzlies y se enteró que Fisher estaba en su casa (hogar de Govan). Entonces se montó en su automóvil, llegó a la casa y fue en contra de Fisher”, indicó una fuente anónima al periódico.

Fisher, por su parte, dijo durante la primera conferencia de prensa de la pretemporada de los Knicks que “situaciones privadas y personales se mantendrán privadas”. Por su parte, la organización de Memphis emitió un comunicado en el cual señalaron que “estamos al tanto (del supuesto altercado) y estamos investigando lo que se publicó en la historia relacionado a Matt Barnes. No tenemos más comentarios en estos momentos”.

De acuerdo a otra historia de Yahoo! Sports, Fisher, quien solicitó un divorcio formal en marzo, viajó a Los Ángeles para visitar a sus hijos. Barnes, en cambio, se encontraba en Los Ángeles entrenando con los Grizzlies. Fue entonces que Barnes confrontó a Fisher en un altercado que recorrió varias partes de la residencia de Govan.

Fisher, supuestamente, está considerando tomar acción legal en contra de Barnes quien sabía de la relación con su ex esposa desde hace varios meses, según la historia de The New York Post.