Ramón Clemente sería pirata, Ángel Rodríguez sería indio cuando por fin debute en el Baloncesto Superior Nacional y los nuevos Gallitos de Isabela tendrían una buena inyección financiera para poder firmar a un segundo refuerzo, pagar deudas viejas y traer a Edwin Ubiles.

Sin embargo, un nuevo traspié vuelve a poner en compás de espera un triple-canje entre los Piratas de Quebradillas, Gallitos de Isabela e Indios de Mayagüez.

En el mismo, los Piratas enviarían a los Indios el turno de segunda ronda para la temporada 2018 y los Indios mandarían a Quebradillas al jugador Omar Alvarado.

Quebradillas, entonces, enviaría a los Gallitos a Alvarado, a dos turnos de primera ronda de los sorteos de 2018 y 2019, y la suma de $45,000.00 por el escolta Raymond Cintrón y el armador Ángel Rodríguez. 

Por último, Quebradillas traspasaría los derechos de Cintrón y Rodríguez a los Indios por Clemente.

El problema es que el turno de Quebradillas de 2018 ya le pertenecía a los Leones de Ponce. Por ende, los Piratas no pueden transferirlo y tienen que enmendar el cambio para incluir un turno de sorteo de otro año (¿2020?) y así poder satisfacer ese tecnicismo.

Previo a la reclamación de la franquicia de Ponce, el presidente del BSN Fernando Quiñones había aprobado el canje tras superarse un escollo inicial que había tenido el director de torneo Alfredo ‘Piraña’ Morales.

Originalmente, ‘Piraña’ Morales le había exigido al nuevo apoderado de los Gallitos, el licenciado José Pérez Villanueva, que de los $45,000 que recibiría de Quebradillas tenía que desembolsar $31,000 para pagar los contratos adeudados de Johwen Villegas y Luis Villafañe.

Pérez Villanueva estuvo renuente a esa condición, lo que hizo que el canje no fue aprobado cuando fue sometido por primera vez.

“No se había dado ese cambio por unas condiciones. El dinero que recibiría era en gran parte para resolver otras cosas. Bajo esas circunstancias no era un buen negocio”, dijo Pérez Villanueva a Primera Hora.

Durante la fase de renegociación surgió que tanto Villafañe como Villegas aceptaron menos dinero de forma inicial y el resto en pagos que serían emitido en los próximos dos meses con tal de quitarle un poco de peso financiero inmediato a la franquicia de Isabela y darle flexibilidad para realizar algunas movidas.

“En aras de favorecer el baloncesto y aunque a los muchachos le han fallado ya dos veces anteriormente, ellos decidieron dar la mano. No tenían que hacerlo pues es un dinero trabajado. Pero al final, después que se le cumpla, que es la expectativa, todo el mundo saldrá triunfante”, dijo el agente de los jugadores, Pedro ‘Pito’ Vargas.

“Aceptamos un poco más de la mitad (cerca de $20,000) y ayudamos a unas franquicias que están tratando de hacer algo heroico para salvar la temporada”.

Con parte del dinero que tendrán a su disposición, Isabela podría pagar la llegada del alero Edwin Ubiles, así como firmar al refuerzo armador Steven Burtt.

Todo tiende a indicar que la enmienda al canje se va a someter en las próximas horas, pero hasta el momento el cambio aún no es oficial.