Aguada. Basta que uno de los jugadores de los Santeros ponga un pie en el tabloncillo para que todo el coliseo Ismael “Chavalillo” Delgado se estremezca.

Pocos son los asientos vacíos en el vistoso complejo deportivo con capacidad para 7,500 espectadores y muchos menos los que no se levantan a aplaudir cada jugada de los suyos o a protestar cada apreciación a favor del contrario.

En Aguada, el baloncesto es cosa seria y el respaldo que el pueblo ha dado a los Santeros es prueba de ello.

Y es que luego de casi 20 años fuera del Baloncesto Superior Nacional, todos esperaban el regreso de un quinteto a esa ciudad y ahora nadie se los quiere perder. 

“Yo creo que somos la franquicia que más fanáticos tiene ahora mismo. Desde que regresó el baloncesto a Aguada, el pueblo completo se transformó”, expresó Jason Martínez, un fanático de los Santeros que no se ha perdido un juego local de su equipo de esta temporada.

“Aquí lo más impresionante es que vienen las personas mayores que seguían a Aguada hace muchos años atrás y un nuevo grupo de fanáticos como yo que los seguimos desde ahora”, destacó.

En efecto, el respaldo ha sido de todos los sectores. Familias enteras vienen a la cancha, algunos hasta con camisas distintivas del equipo. Incluso, muchos residentes de pueblos limítrofes como Aguadilla, Isabela, Rincón y Añasco también siguen al quinteto aguadeño.

La familia Vega es una ellas.

“Somos un grupo como de 18 que venimos a todos los juegos siempre y cuando sean juegos locales. Cuando era pequeño nos traían a los juegos de los Santeros y como hacía mucho tiempo que no se veía algo así aquí, pues arrancamos otra vez a ver los juegos en la cancha”, expresó Harison Vega.

El BSN no se  jugaba en Aguada desde 1998. Regresó esta temporada luego que se aprobara el traspaso de la franquicia de lo Maratonistas de Coamo.

A juzgar por el respaldo del público, la decisión fue la acertada. La boletería del coliseo ha tenido que extender horarios para satisfacer la demanda y ahora en la postemporada, pone a la venta boletos hasta dos días antes. Además, los seguidores pueden adquirir los boletos online para mayor facilidad.

Pero además, los comercios alrededor del coliseo y en otras partes de Aguada también se han beneficiado con la presencia de tanto público. 

La fiesta es tanto dentro como fuera del coliseo. Una vez comienza el partido, no hay jugada que no levante pasiones de los presentes. En las gradas suenan los panderos y en los alrededores del tabloncillo, un caballero vestido de jíbaro levanta un pico y una pala para avivar al público, que corea el ya conocido grito de “Somos Pico y Pala”.

“Eso (el grito de Pica y Pala) quiere decir que venimos de la nada y tenemos que trabajar desde abajo. Abriendo camino con el pico y la pala”, recordó Wanda Vega.

Los Santeros mueven al pueblo

Al finalizar cada partido, un sistema de música en altavoz continúa la fiesta en las afueras, que a veces dura cerca de una hora más después del partido.

“Yo creo que lo más importante es el apoyo que le damos al equipo, con nuestra presencia y nuestros aplausos, pero sobretodo cuando le gritamos a los del equipo contrario”, sostuvo Vega.

Mientras, María Silva, quien dice ser fanática de los Santeros desde antes del receso de casi dos décadas, aseguró que “la cantidad de gente que viene a la cancha es excelente. Es bien emocionante ver a tanta gente. Nosotros somos los que le damos la fuerza a ellos (los jugadores) apoyándolos al máximo”.

En efecto, esa energía que liberan los miles de fanáticos que llegan cada noche al coliseo lo sienten y los precian los jugadores.

“¡La fanaticada nuestra es increíble! La verdad es que jamás pensé que sería así. Cada noche vienen a apoyarnos y nosotros lo sentimos”, dijo Alex Abreu, armador de los Santeros. 

“Cuando estamos jugando bien, ellos lo hacen saber con sus aplausos y cuando el equipo pasa por un momento difícil, ellos son los que nos elevan con su ánimo. Yo te diría ellos han sido importantes en la manera en que estamos jugando, porque no los queremos defraudar. Aunque en ese equipo todo se complementa: los fanáticos la gerencia, los jugadores, el dirigente… es todo”, puntualizó.

Los Santeros al momento juegan en los cuartos de final ante Humacao. La serie está 2-2.