RÍO GRANDE. En uno de los 63 apartamentos que componen el residencial Galateo de este municipio, el niño Israel Matías, hijo, se ponía listo para la reinauguración de la cancha de baloncesto con los   $24,0000 que sacó de su bolsillo para ese propósito el baloncelista Carmelo Anthony y su Fundación.

Poco después de reinaugurada la cancha, comenzó un juego de chamaquitos del residencial y Matías hijo metió el histórico primer canasto de la nueva cancha de Galateo ante cientos de presentes, incluyendo al ahora estrella de los Knicks de Nueva York, Derrick Rose, y a su dirigente Jeff Hornacek.

Matías hijo hizo gestos de baloncelista tras el canasto y en algún lugar de los alrededores de la cancha debió estar Matías padre brincando de orgullo.

Todo lo que pide Galateo son escenas como esas.

“Estuvo bueno que hicieran esto porque ellos (niños) se pasan ahí jugando baloncesto, que es su deporte. Es mejor tenerlos aquí que en la calle. Somos residenciales y nos tiran por un barranco. Sé que los niños la van a cuidar porque eso es lo quieren. Ellos están bien contentos con eso”, dijo Marangelly Mercedes, madre de dos niñas.

La reinauguración tendrá esta semana una segunda fase que incluye nuevos canastos y tableros de acrílicos, así como una nueva superficie con el diseño de la Fundación de Anthony.

El residencial Galateo es pequeño con sus 63 apartamento, pero la reinauguración es grande para el estrella de los Knicks de Nueva York en la NBA.

Anthony explicó que la cancha de Galateo es la primera a la que le dedica tiempo y dinero en un residencial de Puerto Rico. También dijo que Galateo le recuerda su infancia.

“Es un gran asunto porque es el primer residencial en que trabajamos  y para mi representa una conexión y un sentido de pertenencia por los años que pasé creciendo en Baltimore y Nueva York. Este proyecto es especial para mí porque es gente con la que no se contado un poco”, dijo.

La iniciativa de renovar la cancha de Galateo sale de la misma Fundación. Anthony dijo le gustó Galateo porque la cancha es prácticamente el patio de los apartamentos. 

Preguntado por si trabajaría con la fundación de José Juan Barea que también enfatiza su obra social en la renovación de canchas, Anthony dejó la puerta abierta.

“Creo que la oportunidad está ahí. Es cuestión de sentarnos. Sé que Barea hace muchas cosas en la comunidad”, dijo Anthony.