No es secreto que la situación económica del país ha forzado a que muchos amantes de los deportes aprieten sus bolsillos en los últimos años.

Se ha visto en la merma en asistencia en las ligas de voleibol, de béisbol y hasta en la desaparición de los Islanders en el fútbol.

Sin embargo, el Baloncesto Superior Nacional ha sido afortunado, continuando con su tradición de canchas repletas de fanáticos, llevando a un total de 184,523 personas durante los primeros 55 encuentros del torneo, para un sólido promedio de 3,354 aficionados por juego.

Esto coloca al BSN en buena posición para tratar de repetir su éxito en asistencia en el 2013, donde atrajeron a más de 700,000 fanáticos a pesar de la gran difusión de partidos por televisión.

“La realidad es que el baloncesto es el deporte nacional, el que más pasiones arranca y la gente siempre lo patrocina de una forma u otra”, dijo el apoderado de los Capitanes de Arecibo, Luis Monrouzeau, cuyo equipo lidera la liga en asistencia por juego con 6,516 fanáticos por partido contabilizado hasta el pasado lunes.

“El segundo factor es el nivel competitivo del equipo. Siempre y cuando tu equipo tenga oportunidades reales de triunfo, tendrá respaldo. En nuestro caso, la fanaticada tiene un mejor equipo al cual respalda con la llegada de Renaldo Balkman, Walter Hodge y Leandro García al equipo para unirse a David Cortés, Ángell Vassallo y Guillermo Díaz. Eso ha ayudado bastante”.

Otro factor que motiva al público es el precio accesible, según el apoderado de los Cangrejeros de Santurce, Angelo Medina.

“Mucha gente, aún con la difícil situación económica, necesita entretenimiento sano para liberar su estrés y muchos lo encuentran en el BSN porque provee un ambiente familiar, un buen espectáculo y a un precio razonable. Hay gente que se gasta $100 por una taquilla en un concierto. Con mucho menos que eso una familia completa puede ir a un juego de baloncesto y hasta comer allí”, dijo Medina.

Por su parte, el apoderado de los Leones de Ponce, Oscar Santiago, indicó que la gente lo que ha hecho es ser más selectiva en sus gastos, incluyendo el dinero que utiliza para asistir a los juegos del BSN.

“La asistencia en Ponce se ha mantenido bastante similar a la del año pasado a pesar de no tener la misma cantidad de abonados. Pienso que es que mucha gente ha sido selectiva a la hora de escoger cuáles juegos ellos quieren asistir. Por eso hay más taquillas disponibles en palcos en cada juego, pero casi siempre está lleno comoquiera”, aseveró Santiago.

Precisamente, los Leones marchan segundos en total de asistencia, con 27,406 en seis juegos para un promedio de 4,568, mientras que los Vaqueros de Bayamón van terceros con 23,617 en cinco juegos, para un promedio superior al de los Leones de 4,723.

En esos primeros 55 juegos, el sábado fue el día de la semana con mayor cantidad de fanáticos, con 34,377 en 11 desafíos para un promedio de 3,125 por partido, pero no fue el día del mejor promedio, ya que los jueves (4,338); viernes (3,999); martes (3,396) y lunes (3,185) fueron mejores.