Todo parece apuntar a que los equipos más poderosos se verán las caras en las finales de conferencia en la NBA.

Nos referimos a los Warriors de Golden State y Spurs de San Antonio en la Conferencia Oeste y a los Celtics de Boston y a los campeones Cavaliers de Cleveland en la Conferencia Este, quienes tienen ventaja de cancha durante sus respectivas series de segunda ronda.

Los Warriors rivalizarán ante unos Jazz de Utah que tuvieron que emplearse a capacidad para derrotar a unos heridos Clippers de Los Ángeles en siete partidos y que arrastran sus propias dolencias, incluyendo al centro Rudy Gobert, por lo que la interrogante ahí será ¿si se apuntan otra barrida o no?

Los Spurs, por su parte, son uno de solo tres equipos con un diferencial de puntos mayor a +6 en los playoffs (Warriors y Celtics son los otros dos) y deben imponerse ante  unos Rockets de Houston que suelen tomar decisiones irresponsables en el clutch. Esto particularmente en una serie entre dos equipos cuyos partidos se han decidido por corto margen de ventaja.

En el caso de Cleveland, estos fueron superiores a los Raptors cuando se enfrentaron en los playoffs en la pasada temporada. En la primera ronda, los Raptors no dieron indicios de que podrían cambiar su destino tras tener que fajarse para sacar del medio a los Bucks de Milwaukee.

Boston, a su vez, parecía ser el equipo que debería tener más problemas en esta ronda al enfrentarse a unos Wizards de Washington con John Wall jugando a un alto nivel, pero la lesión de Markieff Morris puede haber inclinado la balanza a favor de los Celtics.

Warriors vs. Jazz

Golden State viene de repartir pasta y queso ante los Trail Blazers de Portland y algo similar es lo que podría esperarle a un Jazz de Utah que no está al 100 por ciento y que tiene a su centro Rudy Gobert jugando lastimado.

Los Warriors dominaron sus serie regular ante Utah, 2-1, incluyendo una paliza por 30 puntos. Y en el juego que perdieron al final de temporada, varios canasteros de ambos equipos no jugaron.

 Ante Portland, los Warriors produjeron la friolera de 119.5 puntos por juego. Utah defiende mucho más que Portland y corre más el reloj de los 24 segundos en cada posesión. Pero la realidad es que pocos equipos pueden mantenerse al ritmo frenético de juego ofensivo que imponen lo Warriors o contenerlo por ratos. Basta mencionar que Utah apenas promedió 92.6 puntos por juego durante sus duelos contra Golden State.

Para tener la oportunidad de, al menos, ganar un juego necesitarán de una gran noche de Gobert o de Derrick Favors y que veteranos como Joe Johnson y Boris Diaw produzcan como en sus viejos tiempos.

Predicción:  Warriors en 5.

Celtics vs. Wizards

 Antes de ver el partido del domingo, en el cual Boston se impuso, 123-111,  ante los Wizards de Washington confieso que estaba inclinado a dar a los Wizards para sorprender en esta serie.

 Esto hasta que el delantero Markieff Morris salió del partido lesionado del tobillo y con su futuro en la serie en cuestión.

Los Wizards venían de desplegar una gran arsenal ofensivo en su serie contra los Hawks de Atlanta, figurando John Wall y Brad Beal como voces imparables. Pero ante los Celtics es imprescindible dominar debajo de las tablas  para tener oportunidad. Eso se lo daba Morris, quien promedió 13.5 puntos y 7.5 rebotes en la serie particular de temporada regular con los Celtics, la cual ambos quintetos dividieron 2-2.

Esto aparte de que Morris venía de jugar bastante físico frente a Paul Millsap en la serie con los Hawks y su presencia era importante para tratar de repetirle la dosis a Al Horford.

Sin él en cancha, el suplente Jason Smith tendrá que sacar la cara, mientras que Otto Porter tendrá que elevar su nivel de juego a pesar de confrontar problemas de espalda en meses recientes para así no dejarle la carga completa a Beal y Wall.

Boston, por su parte, lleva cinco victorias en ristra y por fin Avery Bradley comienza a hacerse sentir en ofensiva luego de regresar de lesión y su banco ha probado ser superior al de Washington.

Predicción: Boston 7.

Spurs vs. Rockets

 A juzgar por lo visto en la temporada regular, esta serie entre los Spurs de San Antonio y los Rockets de Houston promete ser la más reñida de todos los feudos que hay de segunda ronda.

San Antonio se llevó tres de los cuatro duelos, pero todos los juegos fueron decididos por seis puntos o menos, incluyendo tres de ellos por solo dos puntos.

Por ende, la ejecución en los dos minutos finales será crucial aquí nuevamente. Y eso tiene que ver mucho con la efectividad y la toma de decisiones de sus estrellas.

En el caso de San Antonio. Kawhi Leonard, lo que tiró fue macramé en la durísima serie con los Grizzlies de Memphis al promediar 31.2 puntos, 6.0 rebotes, 3.8 asistencias y 2.0 cortes de balón, mientras lanzó para un excelentísimo por ciento de campo (54.8), de tres (48.3) y del tiro libre (96.7) para avanzar a la siguiente ronda 4-2.

Por Houston, James Harden sigue siendo su cañón grande tras promediar 33.2 puntos, 6.4 rebotes y 7.0 en la serie contra el Thunder de Oklahoma City, la cual ganaron 4-1, pero promedió 5.6 turnovers y apenas lanzó para 24 por ciento en triples. Su desempeño deberá ser mucho más eficiente si aspira a descarrilar a unos Spurs que le tendrán encima a Dann Green y al propio Leonard por ratos para  incomodarlo.

El Thunder es un equipo unidimensional, pero los Spurs son otro cantar, máxime que el base francés Tony Parker ha regresado a ser la figura que se esperaba de él en los playoffs y el delantero LaMarcus Aldridge ha probado ser  veneno para los Rockets de Houston.

Predicción: Spurs en 6.

Cavs vs. Raptors

Cleveland no terminó la temporada regular con mucha fanfarria, pero si había dudas sobre el equipo campeón, las mismas quedaron disipadas tras barrer a los Pacers de Indiana, 4-0, con LeBron James llevando la batuta (32.8 puntos, 9.8 rebotes y 9.0 asistencias).

Los Raptors de Toronto, por su parte, tuvieron que sudar la gota gorda ante los Bucks de Milwaukee para ganar su serie 4-2. Tanto así, que un equipo que solía promediar 106.9 puntos por juego en temporada regular apenas pudo producir 93.8 por juego ante los Bucks. Cleveland no defiende tanto como Milwaukee, pero si anota mucho más (112.8) y si Toronto no puede mantenerse intercambiando canastos con ellos, podría ser una serie corta.

Una figura clave aquí lo será el delantero/centro Serge Ibaka. Cleveland dominó su serie particular con Toronto 3-0 antes del canje que hicieron los Raptors por Ibaka. Luego Toronto ganó el partido final entre ambos pero en desafío donde solo jugó la banca de ambos equipos. Hábilmente, Toronto optó en ese último juego por esconder a Ibaka, que ahora en playoffs jugó muy bien ante los Bucks y que ante los Cavaliers tendrá un reto grande defendiendo el pick-and-roll ante James y conteniendo a Kevin Love en el pick-and-pop.

Demar DeRozan ha bajado su nivel, pero ante Cleveland promedió 29.7 puntos por juego y aquí hará falta su consistencia.

Predicción: Aún con Ibaka y DeRozan jugando bien, no veo a Toronto pasando de seis juegos.