Ambos son pioneros en el baloncesto puertorriqueño, y el respeto que se tienen uno al otro es evidente, aunque por ahora no hayan corrido con la misma suerte en sus respectivas misiones.

Los dirigentes españoles Francisco “Paco” Olmos e Iván Déniz se enfrentaron ayer por tercera ocasión en la actual temporada del Baloncesto Superior Nacional (BSN), otro capítulo en el histórico recorrido de ambos en esta liga. Olmos, timonel de los Cangrejeros de Santurce, y Déniz, al mando de los Atléticos de San Germán, son los primeros dos dirigentes españoles en el BSN.

“Para uno, siempre es una satisfacción poder encontrarse un compañero de trabajo al cual conoces y más de tu propio país cuando estás tan lejos de casa”, expresó Olmos, cuyos Cangrejeros entraron al partido de anoche en el tope de la liga, con marca de 14-5. Olmos, natural del Valencia, resaltó el hecho de que Déniz ya se ha probado en otras ligas de América como México y Venezuela. “Creo que ha hecho una grandísima trayectoria, tanto en Venezuela como en México, y eso lo acredita como entrenador que se ha sabido amoldar a un baloncesto muy diferente al europeo”, destacó el valenciano.

La realidad de Déniz ha sido distinta, pues los anaranjados, con 5-13, ocupaban anoche el penúltimo lugar de la tabla. “Son cosas que te hacen mejorar. A nivel personal ha sido durísimo, pero ya estamos cambiando. Las circunstancias que he tenido, incluso la enfermedad del dengue que tuve, que me ha dejado ocho kilos menos (de peso). Pero son experiencias nuevas”, expresó Déniz, natural de islas Canarias.

El paso de Olmos y Déniz por Puerto Rico se da en un momento en que el baloncesto español se ha colocado como un modelo a seguir. España ocupa el segundo lugar del ranking de la FIBA y su selección adulta es actual subcampeona olímpica y campeona europea.

“Los entrenadores estamos aprovechando ese resultado. Pero no es una cosa de la selección, es una cosa de las categorías inferiores; se han trabajado muy bien. Se apostó por el trabajo de cantera y ahora mismo nosotros estamos recogiendo ese fruto”, destacó Déniz.

No obstante, al igual que España vive un momento dorado en el deporte, el país ibérico atraviesa una dura crisis económica, la que Olmos describió como “la peor desde la Guerra Civil”. Y el deporte profesional español también ha sufrido, por lo que los técnicos ahora ven el exterior como otra manera de ganarse la vida.

“El sector deportivo se ha impactado por los auspiciadores que se han perdido. He tenido malas experiencias de trabajar, darlo todo y no cobrar. Uno también tiene una familia que mantener”, destacó Olmos.