Durante el primer partido de la serie final de la NBA ante los Cavaliers de Clevealnd el pasado jueves, los Warriors de Golden State ganaron cómodo.

Hoy domingo, los estelares de los Warriors lucieron bien, particularmente Draymond Green con 28 puntos y siete rebotes y Stephen Curry con 18 tantos y nueve rebotes, y el resultado fue avasallador, sacando de la cancha a los Cavaliers vía paliza, 110-77, para tomar ventaja de 2-0 en la serie.

Cleveland fue rival por apenas 20 minutos de juego, manteniendo el marcador cerrado, pero los Warriors apretaron el acelerador en los últimos cinco minutos de la primera mitad para cerrar al frente, 54-44.

Luego en el tercer parcial, Cleveland se colocó a nueve puntos, 62-53, pero entonces los Warriors inclinaron la balanza totalmente a su favor con un avance de 7-0 que incluyó triple de Klay Thompson, güira de Leandro Barbosa y otra güira por parte de Green con 5:18 en el reloj que abrieron el pizarrón por 16 puntos, 69-53.

Los rostros en el equipo de Cleveland eran largos y faltos de confianza. Emocionalmente se derrumbaron ahí y esto los aprovechó Golden State y pusieron su instinto asesino en funciones. Cleveland no metía ni un coco en la playa, dejando de mover el balón y optando por jugar uno contra uno, lo que resultó en detrimento aún mayor para sus aspiraciones, incluyendo un intento de triple de LeBron James que no tocó aro.

Dos cortes de balón de Leandro Barbosa para güira, incluyendo uno con 10:12 en el cuarto parcial, amplió el margen de ventaja a 27 puntos, 89-62. Barbosa terminó con 10 puntos desde el banco.

Los Warriors, que lanzaron para 54.3 por ciento de campo y limitaron a los Cavaliers a solo 35.4 por ciento de campo, contaron además con 17 puntos de Thompson.

Por los Cavaliers, James tuvo 19 puntos con nueve asistencias y ocho rebotes.

La serie final se muda ahora a Cleveland, donde tratarán de meterse de lleno en la misma cuando sirvan de anfitriones en el tercer juego el miércoles a las 8:00 p.m.