Por unos minutos esta noche, los hermanos Allans Colón y Wilhelmus Caanen serán ‘rivales’. Colón y Caanen se enfrentarán hoy en la línea de juego, cuando los Cariduros de Fajardo reciban la visita de los Atléticos de San Germán en el Coliseo Tomás Dones en la continuación del BSN.

Colón es el técnico de los Cariduros y Caanen está debutando como mentor en la liga con San Germán.

Hoy será la primera vez que se verán las caras en el torneo 2017 del BSN.

Sin embargo, dicha ‘rivalidad’ se extenderá solamente por los minutos que dure el desafío, pues estos dos hermanos son verdaderamente uña y carne. 

“Honestamente, Wilhelmus no es solo mi hermano mayor. Es como mi papá, mi mejor amigo. Aparte de mi madre, mi esposa e hijos, es la persona más importante en mi vida. Era mi figura a seguir. Tengo que darle gracias a Dios que fue un hermano ejemplar. Era un muchacho ‘por la línea’.  Tú nunca escuchabas de él metido en líos o malas actitudes”, indicó Allans Colón.

Extraoficialmente, Colón y Caanen se convirtieron en esta temporada en apenas la quinta pareja de hermanos dirigentes en el BSN.

Los hermanos Manolo y Raymond Cintrón; Frazer y Noel Costa; Johnny y Andrés Báez; y el trío de Ramón, Jorge y Flor Meléndez también dirigieron en la liga.

Nacidos de padres biológicos diferentes con apenas cuatro años de distancia entre ambos, los hijos de la ponceña Rosa Teresa Cruz Jorge siempre caminaron por el sendero del baloncesto sin desviarse por malos caminos a pesar de las tentaciones, guiados por una madre trabajadora y disciplinaria, y  por unos coaches que sirvieron de mentores y de buenos modelos a seguir.

“Vivimos en unos sectores duros. Salimos del residencial José Tormos Diego y luego vivimos en Las Américas Housing. Afortunadamente, vivíamos frente a la cancha. Los tres hermanos (junto a su hermano menor Alexis) que siempre estábamos juntos para arriba ya para abajo”, relató Caanen. 

“Mi madre fue una madre soltera trabajando en el gobierno, fajándose todos los días buscando la manera de proveer para nosotros y ser personas de bien. Pero también en nuestras vidas deportivas hubo otros que nos ‘adoptaron’, nos dieron figura paternal, como el Dr. Ronnie Amy y Dr. Mickey Arroyo, dentistas de profesión que estaban al mando del club Ponce Leones. Aún hoy en día se mantienen en comunicación. Con ellos y con Carlos Mario Rivera de dirigente fui parte de una cepa tremenda que incluyó a a Javier ‘Toñito’ Colón, Charlie Lanauze, Roberto Collado, Julián Rodríguez (QEPD) y Johnny Caraballo”, dijo Caanen.

Y mientras Caanen jugaba y velaba por sus hermanos menores, Colón también jugaba un poco, pero se dedicaba más a la parte analítica del juego.

“Mientras yo me iniciaba en el BSN, él se codeaba con dirigentes adultos aprendiendo. Cogió esa sapiencia de los adultos, escuchaba chistes y análisis de adultos. Se adelantó. Luego se fue a estudiar a Estados Unidos y me hablaba de refuerzos, de las ligas europeas. Iba a campamentos de dirigentes siendo estudiante de ‘high’ y recomendaba refuerzos con las conexiones que había hecho”, dijo Caanen en referencia de Colón.

Los primeros pasos de Allans Colón

Eventualmente, Colón regresó a la Isla, trabajó de coach en el Colegio de Ingenieros y fue reclutado como asistente de Edmundo ‘Mundi’ Báez con los Criollos de Caguas en el 1997.

“Mundi fue el primero que creyó en mi. Luego en el 2002 estuve con Carlos Mario Rivera con el equipo de Ponce que llegó campeón y me dio riendas sueltas para bregar con veteranos como ‘Toñito’ y Eddie Casiano. Después lo seguí a Arecibo, donde también me dio espacio para trabajar con veteranos como Larry Ayuso y Edgar Padilla. Fue una gran escuela”, relató Colón.

Ambos luego se reunieron con los Maratonistas de Coamo en el 2014 y trabajaron juntos en un proyecto  que hoy día rinde frutos como los Santeros de Aguada y que sirve de modelo a seguir a otras franquicias en reconstrucción.

“La realidad es que yo nunca visualicé ser dirigente hasta que me retiré y Allans me ayudó. Me dio la oportunidad de ver el juego de otra manera. No sabía que podía ser coach hasta el final de mi carrera. Ahí mi mente se empieza a abrir. Mi esencia de coach se la debo a mi hermano”, dijo Caanen.

Entre ambos no hay secretos. Son bastante similares como coaches y en la línea sabrán anticipar las movidas uno del otro pues ya sucedió un par de veces cuando dirigieron en contra en la liga Sub 25.

¿Pero qué pasará ahora en el BSN?

“Lamentablemente viene el martes (hoy) para acá y se va a tener que ir con una derrota. El viaje de regreso va a ser largo”, agregó Colón entre risas.