BIELLA, Italia. Faltando cerca de dos minutos para finalizar la primera mitad en el fogueo del miércoles ante Canadá, Guillermo Díaz entró al tabloncillo y recibió un caluroso recibimiento de parte de cientos de fanáticos italianos en las gradas del Biella Forum.

Fue evidente que el nombre de Díaz resultó familiar para la afición baloncelística de esta ciudad y del club Angelino Biella.

“Me trajo buenos recuerdos”, dijo  Díaz al hablar de ese momento.

El boricua  no es un desconocido en esta ciudad amante del baloncesto. El armador del Equipo Nacional militó con el club local en la temporada del 2009-10. En aquel entonces, el club Biella pertenecía a la primera división de la competencia italiana. 

Díaz recordó que jugó la mitad de la temporada. 

“La cancha está igualita. Tengo buenos recuerdos de aquí. Es un gusto regresar a donde una vez jugué”, relató  el jugador de los Capitanes de Arecibo en el Baloncesto Superior Nacional. “Aquí, estuve cinco meses del torneo. La fanaticada se metía de lleno en los juegos. Fue una linda experiencia. No la voy a olvidar”.

Díaz, de paso, lleva cuatro años de ausencia en el baloncesto europeo, cuando en un momento dado cruzaba el charco todos los años para jugar en alguna competencia de Europa. Militó en las ligas de República Checa, Grecia e Italia, desde el 2006 hasta el 2011. En el 2012 su última participación fue con el club Armia en Georgia.

Desde entonces, Díaz ha optado por permanecer en la Isla, militando con los Capitanes en la Liga de Las Américas y luego en el BSN. Díaz no descarta otro regreso a Europa.

“Este año me gustaría regresar a Europa. Es una meta. Esperamos que surja una buena oferta”, apuntó Díaz, quien tuvo un  breve paso por la NBA con los Clippers de Los Ángeles en el 2008.

Díaz viene de una brillante temporada con los Capitanes. Fue su armador desde el primer día, y manejó efectivamente la ofensiva de una potente escuadra. Promedió 14.6 puntos con 3.7 rebotes y 5.8 asistencias. Fue tercero en asistencias con 204 en la fase regular.

Conocido, mayormente, como un combo guard,  a Díaz le gustaría continuar caminando con esa etiqueta de base en lo que resta de su carrera. 

“Me gusta porque puedo crear para mí y para los demás. Tengo esa habilidad. Y es algo que podría abrirme las puertas un poco más en el futuro”, sentenció.