Después de promediar 27.4 puntos, siete asistencias y 5.7 rebotes por partido, además de guiar a los Rockets de Houston a la postemporada, el escolta James Harden era uno de los candidatos predilectos para cargar con el premio de Jugador Más Valioso de la NBA. Pero la distinción cayó en las manos de Steph Curry, de los Warriors de Golden State.

A Harden todavía se le hace difícil pasar la página. 

“Existen demasiados factores. Lideré la liga en total de puntos anotados, minutos jugados. Como he dicho, no le resto méritos a Steph, pero sentí que merecía ser el Jugador Más Valioso. Eso se queda conmigo”, dijo Harden a nba.com. 

A medida que se acerca el inicio de la nueva temporada de la NBA, Harden está haciendo campaña, al punto que se considera por encima de los demás.

“Soy el mejor jugador en la liga. Creo eso”, dijo Harden. “También pensé que fui el mejor el año pasado”.

Aunque los Rockets alcanzaron la serie de campeonato en la Conferencia Oeste en los hombros de Harden, no deja de ser cierto que Curry fue el responsable de que los Warriors se alzaran con el campeonato de la NBA.

Por suerte, Harden y Curry tendrán la oportunidad de repetir las actuaciones para el deleite del público.