Por tres de las pasadas cuatro temporadas, el base boricua José Juan Barea ha figurado entre los mejores 10 jugadores de la NBA en lo que refiere a conseguir faltas ofensivas.

En el 2009 y en el 2010 terminó en sexto puesto en ese renglón con 44 y 48 charges, respectivamente, mientras que en el 2011 finalizó segundo en toda la NBA con 58, solo detrás de Grant Hill (65).

Parecería que Barea fuese de los jugadores más afectados por la reciente decisión de la NBA de multar a jugadores que se lancen al tabloncillo buscando faltas ofensivas con contacto mínimo, o flop.

Pero según el canastero que entra en su segunda temporada con los Timberwolves de Minnesota, la nueva regla no le impedirá seguir defendiendo con la misma agresividad.

“Yo siempre voy a jugar mi juego”, dijo Barea, quien durante los playoffs del 2011 sumó siete charges, que es la sexta mayor cantidad en una postemporada de la NBA en los pasados cinco años.

“Los jugadores de NBA no prestamos atención a eso. Yo siempre voy a hacer todo lo que pueda hacer para ayudar a que mi equipo gane”.

La nueva regla de flopping sostiene que un jugador que busque una falta ofensiva con contacto mínimo podría ser amonestado en una primera ocasión, pero luego sería multado con $5,000 en una segunda infracción y así, de forma escalonada, hasta $30,000 por una quinta ocasión. Una sexta infracción podría resultar en una suspensión de la liga.

Por otro lado, Barea agregó que los entrenamientos de los Timberwolves van viento en popa de cara al inicio, hoy, de la pretemporada.

“Me siento superbién y nos estamos ajustando súper. El equipo se ve muy bien”, dijo Barea, al añadir que el delantero Derrick Williams ha sido de los más impresionantes. “Está jugando muy bien”.