Hasta que no se oficialice lo contrario, José Juan Barea siente y padece como uno más de los Timberwolves de Minnesota.

El armador boricua le salió al paso ayer a los insistentes rumores que apuntan a que los Nets de Brooklyn están interesados en adquirirlo mediante un cambio.

“He escuchado los rumores y están ahí todavía, pero como todos saben un cambio es difícil hacerlo”, dijo Barea. “No voy a pedir un cambio. Si me cambian, pues me cambian, pero Minnesota fue el equipo que me dio trabajo y un contrato de cuatro años y voy a trabajar para ellos hasta que la cosa cambie”.

Barea, incluso, vio con buenos ojos las nuevas adquisiciones de los Wolves en el sorteo de novatos de la NBA celebrado la semana pasada.

Minnesota escogió en su primer turno al armador de Michigan Trey Burke, pero lo envió al Jazz de Utah por los turnos 14 y 21 de primera ronda. Acto seguido, el equipo seleccionó al delantero y escolta de UCLA Shabazz Muhammad, al igual que al centro de Louisville Gorgui Dieng; al serbio Bojan Dubljevic y al armador de NC State Lorenzo Brown.

“Escogieron a bastantes jugadores que necesitábamos. El hombre grande que escogieron de Louisville (Dieng) es un buen jugador. Espero que nos ayude este año”, sentenció.