¡Playoffs o nada!

Tras un debut en Minnesota plagado de lesiones la pasada campaña y luego de quedarse fuera de la postemporada por primera vez en sus seis años de carrera en la NBA, el base boricua José Juan Barea no visualiza otra cosa con sus Timberwolves que no sea estar entre los principales ocho equipos de la Conferencia del Oeste esta temporada.

Y es que, tras un verano ajetreado por parte de la gerencia, durante el cual reconstruyeron el equipo, los Timberwolves podrían poner fin a la sequía de cinco años sin llegar a la postemporada.

“La meta de todo el mundo aquí es llegar a playoffs. Es lo que se escucha en la calle dondequiera aquí en Minnesota. Las expectativas de la gente y de nosotros mismos son grandes. Nada menos que eso sería decepcionante”, sostuvo Barea, cuyo quinteto no llega a los playoffs desde el 2007.

Pero dicha faena no está carente de piedras en el camino, pues los Timberwolves no contarán por tiempo prolongado con los servicios del base Ricky Rubio y sufrirán la ausencia del delantero fuerte Kevin Love por las primeras seis semanas de la temporada.

“Con Ricky lo están cogiendo con calma para que regrese fuerte. Y Love es una baja grande que nos va a hacer falta al principio, especialmente en ofensiva. Pero creo que tenemos el personal para jugar a un buen nivel en lo que él regresa”, dijo Barea, quien agregó que Minnesota iniciará con el jugador de segundo año Derrick Williams como delantero fuerte.

Minnesota terminó la pretemporada con marca de 4-2 al tope de la División Noroeste y permitió solo 80.3 puntos por juego.

No será titular

Para el primer partido del viernes ante los Kings de Sacramento, el equipo comenzará con Luke Ridnour y Brandon Roy, a pesar de que Barea fue titular en dos de los partidos de exhibición.

“Al coach Rick Adelman le gusta mucho la combinación que ha visto en cancha de Shved y yo. Por eso prefiere traernos juntos del banco. Cree que juntos podemos cambiar la dinámica del juego cuando entramos”, dijo Barea tras agregar sentirse en plenitud de condición.

“Gracias a Dios estoy libre de lesiones. Ya el hamstring y el ligamento de la mano que me molestaban durante el verano ya no me aquejan. Además, he tenido una buena preparación física esta pretemporada. No visualizo otra temporada con lesiones como la que tuve la pasada campaña. Creo que voy a tener una buena temporada” .