Cuando Karl-Anthony Towns se traslada en Minneapolis-Saint Paul, maneja un vehículo que luce unos enormes rines rojos en los neumáticos. También le gusta vestir con un abrigo invernal de color naranja.

La primera selección del pasado draft no pasa inadvertido. La verdad es que es imposible al considerar su estatura: 7 pies, 2.13 metros.

Cuando los Timberwolves de Minnesota le seleccionaron como máxima selección del draft en junio, Towns cumplió el sueño de su vida. Pero también implicó mudarse de su casa en Piscataway, Nueva Jersey, para establecer residencia en Minneapolis, un sitio que le era desconocido.

"Me estoy adaptando a la ciudad más y más, cada día", dijo Towns. "Puedo sentir que la gente está pendiente de mí. Tengo una idea de lo que hablan, lo que piensan. Creo que cada vez más me integro a esta comunidad, día a día. Me gusta vivir aquí. Me gusta muchísimo todo lo que hay aquí".

Towns se abocó a la adaptación a su nueva ciudad con el mismo entusiasmo que emprendió la transición a la NBA, departiendo en restaurantes y saliendo a pasear al Mall of America —el gigantesco centro comercial— junto a amigos, es decir las cosas que los chicos de 20 años suelen hacer.

"Soy el de siempre", resaltó Towns. "Continuar haciendo todo lo que siempre he querido hacer. Solo que debo asegurarme de no alejarme de mis raíces".

Promedia 15.7 puntos y 9.4 rebotes al acercarse el punto medio de la temporada, consolidándose como el favorito para quedar como el Novato del Año en la NBA, si bien los Twolves apenas tienen foja de 12-28.

Towns no ha tardado en captar la atención de los rivales.

"Es un futuro Salón de la Fama", dijo el astro de Oklahoma City Kevin Durant.

Towns es partícipe de iniciativas en la comunidad. Organizó una colecta de calzados para repartir a gente necesitada, también salió de compras para dar obsequios a niños antes de la Navidad y este mes lanzó una campaña con la NBA y la Casa Blanca que promueve la importancia de ser mentor.

"Son formas de devolver algo", dijo Towns. "Son tantas las cosas que puedes hacer y trato de asegurarme de poder ayudar en todo lo posible".

Alentado por sus padres en Nueva Jersey, Towns está acostumbrado a intervenir en obras de caridad. Creció sin mucho dinero en Piscataway, pero Towns dedicó tiempo para ayudar a niños con autismo y otras tareas.

"Eso me hace sonreír más que todo lo que hacer en la cancha", dijo el padre de Towns, Karl. "Está aprovechando el don que le dio Dios para ayudarles. De eso se trata, devolver".

Towns destaca las enseñanzas que recibió de Al Horford, el astro de los Hawks de Atlanta, cuando ambos fueron compañeros en la selección de República Dominicana. Marcus Smart, escolta de los Celtics de Boston, también forma parte de la campaña.

"Da un buen ejemplo y muestra el camino que alguien ya recorrió", dijo Towns padre.