En tres ocasiones en la historia del Baloncesto Superior Nacional, los Leones de Ponce y los Capitanes de Arecibo se han enfrentado y en las tres los Leones han salido airosos.

¿Podrán lograrlo por una cuarta ocasión cuando se midan a los Capitanes nuevamente en la serie final del 2014 a partir de este viernes o podrá Arecibo finalmente revertir su suerte?

Lo cierto es que desde que Arecibo ganó el primer campeonato de la franquicia en el 1959 frente a los Cardenales de Río Piedras, conducidos de la mano del hoy columnista de El Nuevo Día, José “Fufi” Santori, y del centro Bill McCadney, los Capitanes no volvieron a gozar de un título hasta el 2005.

Y el principal responsable de esa sequía de 46 años lo fueron los Leones, quienes derrotaron a Arecibo en sus tres viajes posteriores a la serie final del BSN, despachándolos en las series de 1961, 1966 y 1992.

La del 1961 fue una serie entre los mejores dos equipos de la serie regular – tal cual sucede en esta ocasión en el 2014 pero con roles inversos. Ponce, que era encabezado por el destacado armador Juan “Pachín” Vicéns y tenía un trabuco que contaba con Salvador Dijols, César Bocachica y el actual alcalde de Humacao Marcelo Trujillo, había finalizado en el primer lugar con marca de 16-4, seguido de Arecibo con 15-6. Ambos disputaron una cerrada serie final que necesitó siete juegos con los Leones imponiéndose, 76-66, en el decisivo partido frente a 6,553 fanáticos en el parque Sixto Escobar.

Durante esa era, Ponce era el equipo elite de la liga, amasando siete campeonatos en 15 años entre 1952 y 1966.

Precisamente, ambos equipos se verían las caras otra vez en el 1966, donde los Leones venían en búsqueda de su tercer título en línea y fue la última temporada de “Pachín” Vicéns, quien se retiró en ese momento siendo el primer jugador del BSN en alcanzar la cifra de los 5,000 puntos anotados. Para esta final, ya Arecibo no contaba con su anotador deluxe “Fufi” Santori, quien se había retirado para probar suerte como dirigente, habiendo logrado un campeonato al mando de los Cangrejeros de Santurce en el 1962 en su primer año como técnico en el BSN y, posteriormente, en 1967 y 1972 con los Vaqueros de Bayamón.

En el 1966 Ponce volvió a terminar a la cabeza del standing con marca de 15-6, mientras Arecibo llegó en tercer lugar con récord de 14-7. Ponce, que era liderado por el legendario dirigente estadounidense Red Holzman, necesitó otra vez de siete partidos para disponer de los Capitanes, lográndolo ante 4,700 entusiastas en Country Club con triunfo, 67-58. 

Después de ese año, Arecibo tuvo que esperar 26 años más para llegar a una serie final en el 1992 con un equipo que prometía mucho, contando con un cuadro bien defensivo que incluía al escolta Orlando Febres, al base Juan Griles, al centro Fitzroy Brow y a los delanteros Rafael Hernández y Ferdinand Morales, además de otros contribuidores notables como Mark Santiago y Juan Trinidad en su última temporada.

En 1992 Arecibo terminó en primer lugar global en el standing con marca de 27-6 siendo también líder de la División Norte en un año que el BSN tuvo la friolera de 16 equipos. Ponce finalizó en el segundo lugar global con marca de 22-11, encabezado la Sección Sur.

Los Leones también tenían un trabuco que era comandado por un joven Javier “Toñito” Colón junto a los anotadores Roberto “Bobby” Ríos, Charlie Lanauze y José “Papote” Agosto y la fuerza de choque en la pintura con Francisco “Papiro” León, Juan José “Chemba” Lanauze y el fenecido pívot Julian Rodríguez. Eso sin contar con la cantera de prospectos como Rolando Hourruitiner, Alex Falcón y Carlos Vázquez. Gran parte de ese grupo de Ponce venía de ganar el campeonato de 1990, pero no disputó la final de 1991, que fue ganada por los Atléticos de San Germán con José “Piculín” Ortiz y la afamada trifecta de “los nenes” que componían Eddie Casiano, Nelson Quiñones y el actual apoderado de los Leones, Oscar Santiago.

En la final del 1992, Arecibo venía de ser el mejor equipo defensivo de la liga bajo la tutela de Butch Lee y tendría ventaja de cancha en la serie. Pero no la supo aprovechar pues los Leones se robaron el quinto desafío en Arecibo y la tropa que dirigía Julio Toro luego cerró en su casa con éxito, 92-84, en el sexto partido. El título del 1992 sería el primero de dos en ristra para Ponce, que repitió en el 1993 ante los Mets de Guaynabo y el tercero desde 1990.

Sin embargo, para esta ocasión Ponce es ahora quien viene sediento de campeonato y arrastrando su propia sequía de 10 años, habiendo ganado su último título en el 2004 y fallando en conseguir uno en el 2013 al caer el año pasado en seis partidos ante los Piratas de Quebradillas. 

Los Capitanes, por su parte, actualmente gozan de su mejor era de gloria al conseguir cuatro campeonatos desde el 2005 hasta hoy con siete viajes a series finales en ese transcurso. Gozaron de campeonatos en el 2005, 2008, 2010 y 2011 y visitaron la serie final sin éxito en el 2007 y el 2012. Ahora tendrán un séptimo turno al bate para conseguir su quinto campeonato en 10 temporadas y el número seis de la franquicia.