Lo más impresionante de la gran noche de LeBron James fueron tal vez los ocho triples que anotó en ocho intentos, incluido uno desde unos diez metros (40 pies).

"Tuvo una eficiencia sorprendente. ¡Por Dios, 61 puntos en 33 tiros!", expresó su compañero Shane Battier. "Eso es algo digno de Wilt Chamberlain. Una actuación increíble".

James agigantó su leyenda anotando casi la mitad de los puntos del Heat de Miami en su victoria del lunes 124-107 sobre los Bobcats de Charlotte.

"Fue una de esas noches" en las que todo entra al aro, dijo LeBron, quien nunca había marcado más de 56 puntos en un partido.

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Agregó que el aro parecía enorme, ancho como el océano, y la pelota pequeñita, como una pelota de golf.

"Fue algo surrealista", manifestó LeBron, lo que es mucho decir si se toma en cuenta que se trata del mejor jugador de la NBA, acostumbrado a las grandes hazañas.

Encestó 22 de los 33 tiros desde el campo que hizo, incluidos los ocho disparos de tres puntos que ensayó.

"El de arriba (Dios) me dio aptitudes increíbles para este deporte", declaró el jugador. "Y trato de aprovecharlas todas las noches. Tengo la confianza de mis compañeros y del cuerpo técnico, y me dejo llevar".

Su marca personal hasta ahora eran los 56 puntos que marcó para Cleveland contra Toronto el 20 de marzo del 2005. Su equipo, sin embargo, perdió ese duelo.

Esta vez no solo anotó 61, sino que su equipo ganó.

"Fue algo fenomenal, impresionante, estupendo... Me hace acordar de mí mismo", comentó otro compañero de LeBron, Chris Bosh, en un vestuario donde reinaba un ambiente festivo.

James llevaba 24 puntos al terminar la primera mitad. Anotó 25 en el tercer cuarto y otros 12 en el último.

El técnico del Heat Erik Spoelstra reveló luego del encuentro que casi saca a James en el tercer cuarto, pero finalmente decidió no hacerlo.

"Obviamente estaba encendido", manifestó.

Los propios jugadores de los Bobcats estaban maravillados con la actuación de James, quien encestaba desde todas las distancias y desde todos los ángulos.

Cuando LeBron embocó su remate desde diez metros, supo que esa era una noche especial.

"Fue una jugada preparada", bromeó Spoelstra. "Venimos trabajando en ella desde hace algún tiempo".

"Me sentí bien en la primera mitad, pero luego del entretiempo las cosas pueden cambiar, el desempeño de uno puede mermar", dijo James. "Sin embargo, logré mantener el nivel y sabía que era una de esas noches".

"Cuando se dio cuenta de que se acercaba a los 60, sabíamos que iba por ellos", afirmó Battier.

James abandonó el terreno cuando faltaban 1:24 minutos por jugarse. Todos sus compañeros lo rodearon y lo felicitaron en el medio del terreno, mientras el público lo ovacionaba y gritaba "¡Más Valioso!".

Muchos dicen que Kevin Durant, quien está teniendo una gran temporada con Oklahoma City, tiene casi asegurado el premio al Más Valioso. Pero si James sigue jugando así, las cosas pueden cambiar.

LeBron prefiere no tocar el tema.

"Cada vez que salgo a la cancha quiero ser el Más Valioso, de la liga, del equipo, de todo, por mí y por mi familia", señaló.

"Si continúa encestando tiros desde tan lejos, nadie va a poder ganarles", expresó el técnico de los Bobcats Steve Clifford.

El récord de la NBA son los 100 puntos que marcó Chamberlain.