OAKLAND, California— Se ha hablado mucho de que los Cavaliers, que no son favoritos, podrían estar devastados emocionalmente por la forma en que perdieron el primer partido de la final de la NBA. 

Pero otra posibilidad es que los jugadores de Cleveland luzcan más motivados que nunca. De hecho, ésa sería la reacción más normal en alguien como LeBron James. 

“Es una de las derrotas más duras que he sufrido en mi carrera”, reconoció James el sábado. “Y es que pasaron muchas cosas en el partido y en la forma en que jugamos. Evidentemente, todos sabemos lo que ocurrió”. 

Hubo desatenciones al por mayor, pero ninguna fue tan grave como la de J.R. Smith tras capturar un rebote ofensivo en los últimos segundos del tiempo regular. En vez de apresurar un intento de enceste, Smith retrocedió hacia la mitad de la cancha, pese a que el marcador estaba empatado y el tiempo se agotaba. 

Smith ha insistido en que sabía cuál era el marcador. Pero su decisión dejó frustrado a James, quien levantó los brazos, implorando que Smith le entregara el balón para buscar un enceste que definiera el partido. 

Los Warriors ganaron finalmente en tiempo extra. 

“Ese partido terminó. No hay nada que podamos hacer sobre eso”, recalcó el entrenador de los Cavs, Tyron Lue. “Tenemos que salir adelante, concentrarnos en lo que sigue”. 

 Durante toda la temporada, James ha logrado concentrarse siempre en el siguiente reto. Ha mostrado una intensidad asombrosa y una capacidad permanente para sacar adelante a los Cavs. 

Así que, en la cuarta final consecutiva entre estos dos equipos, los Warriors saben que sería una trampa creer que los Cavs están liquidados emocionalmente. 

Si acaso, Golden State parece llegar con mayor impulso al segundo partido, este domingo en el Oracle Arena. 

Hace dos años los Warriors recibieron una dolorosa lección, cuando James lideró una remontada de una desventaja de 3-1 en la serie, para que Cleveland se coronara como visitante. 

“Sé que no es exactamente el mismo equipo, pero lo tuvimos abajo por 3-1 hace un par de años. Pudieron haberse desinflado, pero reaccionaron y ganaron, así que esperamos que hagan otro gran esfuerzo”, advirtió el entrenador de los Warriors, Steve Kerr. “Hemos pasado por esto demasiadas veces. Vencimos a Houston de visitantes en el primer partido, y muchos comenzaron a hablar de que la serie estaba liquidada. Siempre parece haber una reacción exagerada tras un partido”.