Cuando la NBA lanzó su primer balón al aire el pasado martes, un total de 109 jugadores nacidos fuera de Estados Unidos tenían contrato en dicha liga, representando a 42 países en el mejor baloncesto del mundo.

Dicho listado incluye a los boricuas José Juan Barea y el novato Gian Clavell, ambos de los Mavericks de Dallas. Sin embargo, no incluye a jugadores nacidos en Estados Unidos que representan a otros países, ya sea porque son nativizados o por razones de consanguinidad, como es el caso de John Holland (Cavaliers de Cleveland) con Puerto Rico.

No obstante, sí incluye al nuevo base de los Celtics de Boston, Kyrie Irving, quien es australiano de nacimiento, aunque ha representado a Estados Unidos a nivel internacional.

La nación con mayor representación lo es Canadá con 11 jugadores, incluyendo a Andrew Wiggins (Timberwolves de Minnesota) y  Tristan Thompson (Cleveland). Le sigue Francia con 10 jugadores, Australia con ocho y España con siete.

La región caribeña no solo está representada por Barea y Clavell, sino también por el dominicano Al Horford (Boston), el haitiano Skal Labissiere (Sacramento) y el bahameño Buddy Hield (Sacramento).

El equipo con más jugadores extranjeros en su plantilla es Toronto con un total de ocho. Estos son seguidos por el Jazz de Utah con siete, así como los Spurs de San Antonio, los Mavericks de Dallas y los Sixers de Filadelfia con seis, cada uno.

Este año, hay un total de 15 novatos nacidos fuera de Estados Unidos, incluyendo al propio Clavell, así como el cotizado australiano Ben Simmons (Filadelfia), el base serbio Milos Teodosic (Clippers de Los Ángeles) y el sietepiesino finlandés Lauri Markkanen (Chicago), entre otros.