Al fin de cuentas, LeBron James metió la pelotita cuando más importaba y por ello irá a su octava serie final de la NBA consecutiva.

James anotó anoche 35 puntos con 15 rebotes y  nueve asistencias en 48 minutos en cancha para guiar a los Cavaliers de Cleveland a una victoria 87-79  sobre los Celtics de Boston en el séptimo partido de la final de la Conferencia del Este, el cual fue jugado en Boston.

Un triple de Jeff Green  con 5:42 por jugar puso a Cleveland en ventaja de forma defi nitiva en el partido que Boston llegó a tener bajo control de hasta por 12 puntos de ventaja en la primera mitad. Pero en la segunda mitad y en especial en los cinco minutos finales la veteranía de Cleveland y la falta de experiencia de Boston se confirmó logrando los Cavaliers despegar hasta por 10 puntos, 84-74 con 1:04 por jugar, camino a la confirmación del desenlace.

De esta manera James avanza a su octava final en tanto que Cleveland va a su cuarta. Y superó ayer el gran reto de ganar el séptimo juego en Boston sin contar con la ayuda del lesionado Kevin Love.

En la  primera mitad, Boston salió decidido a establecerse como el equipo de la casa y el de más hambre. Se llevó el primer periodo por 26-18, siendo 12 de esos puntos de Cleveland de James.

Los Cavs, sin embargo, encontraron formas de hacerle el camino difícil a los Celtics y  aunque no estaban efectivos en ofensivas pudieron contagiar a sus rivales con forzada inefectividad en el segundo periodo al llevarse el segmento por 21-17 para terminar la primer mitad solo abajo por cuatro, 43-39.

Ya en el tercer, los Cavs enderezaron su juego siendo más pasivos en ofensivas y con James en el puntero como armador condujo a su equipo a irse a ventaja 59-56 al cierre de los primeros 36 minutos de juego. En el segmento un triple de James con 37.8 segundos en el reloj rompió un empate a 56-56 para enviar a los Cavs en ventaja al cuarto periodo.  

Cleveland ahora espera por conocer su rival de la final. El mismo será el ganador de hoy entre los Rockets y Warriors, quienes jugarán un partido decisivo de serie en Houston.