Amenazar la marca de 72 triunfos que lograron los Bulls de Chicago en la temporada 1995-96 era impensable. Pero nadie se encargó de informarle eso a la presente edición de los Warrios de Golden State. 

Los actuales campeones entraron al receso para el Juego de Estrellas de la NBA con balance de 48-4, una victoria más que aquella edición de los Bulls después de 52 desafíos (47-5).

Sin dudas, el ritmo que llevan los Warriors es alucinante. Al examinar las estadísticas con detenimiento, es fácil descifrar por qué son los favoritos para repetir como campeones de la NBA.

¿Qué alimenta a la impresionante marcha de los Warrios? Veamos las estadísticas que sobresalen de la primera mitad de la campaña: 

Fina puntería

Stephen Curry ha acertado un intento desde la zona de tres puntos por 123 juegos consecutivos. El copioso anotador está a ley de cuatro para igualar la marca de Kyle Korver. Golden State encabeza la liga con un 42 por ciento detrás del arco y en promedio general con 42.6%.

Además, los Warriors están promediando 115.5 puntos por juego, casi seis más que El Thunder de Oklahoma City que está en segundo lugar en ese renglón 

Sólida defensa

Golden State no ha olvidado que es necesario jugar en el lado defensivo. Está tercero en la NBA con 6.3 tapones por juego y, a su vez, promedia 8.3 robos de balón por cotejo. Como si fuera poco, los Warriors están segundos en proporción (1.94) de asistencias por pérdidas de balón.  

Ventaja local

A los Warriors les fascina jugar en su cancha. Junto a los Spurs de San Antonio, no conocen la derrota jugando como locales. En el Oracle Arena han lucido invencibles, con marca de 24-0. 

Intimidantes

Bajo el bando de Luke Walton, quien sustituyó a Steve Kerr mientras se recuperaba de dos operaciones de espalda, el quinteto jugó a un ritmo que no le permitía un respiro a los contrarios. Desde que Kerr está de regreso para ocupar su espacio en el banco, los Warriors están 9-0, y cada vez juegan mejor.