Si la campaña de la NBA terminase hoy, los Lakers de Los Ángeles estarían en los playoffs.

¿Quién lo iba a decir?

Un equipo que viene de perder a su estrella máxima en Kobe Bryant, con una plantilla bastante joven que incluye a dos novatos en su rotación y que tiene a un dirigente ‘debutante’ en Luke Walton se suponía que estuviese todavía enfrentando ‘dolores de crecimiento’ y por debajo en el standing de la Conferencia Oeste de otros equipos más establecidos como los Trail Blazers de Portland y de otros proyectos con canasteros jóvenes de mayor envergadura, como es el caso de los Timberwolves de Minnesota con Karl Anthony Towns y Andrew Wiggins.

Pero a pesar de los pronósticos, los Lakers (9-9) juegan para .500 de promedio, incluyendo victorias importantes sobre equipos como Golden State, Oklahoma City y Atlanta en dos ocasiones.

¿Cómo lo han hecho?

Primero que todo, está la gran labor de Walton, quien se ha ganado la confianza de este grupo desde el primer día y que ha lucido a las mil maravillas en las líneas tras haberse mojado los pies como dirigente interino de Golden State por gran parte de la pasada temporada mientras el coach Steve Kerr se recuperaba de una operación de la espalda.

Walton los tiene jugando una ofensiva balanceada que no depende de uno o dos jugadores, sino de una rotación de nueve jugadores aportando siete puntos o más por desafío y que ha ayudado a los Lakers a figurar sexto en ofensiva en la liga con 108.2 puntos por juego.

Pero lo más notable ha sido que contrario a los tiros forzados uno contra uno de la era de Bryant, los Lakers están siendo más efectivos moviendo el balón, jugando sin egos y tomando tiros de mejor porcentaje. De hecho, figuran sextos en porcentaje de campo (46%) y en triples (36.6%), además de atinar un excelente 80.3 por ciento del tiro libre (cuartos en la NBA).

“Realmente ha sido placentero dirigir este grupo. Lo más importante es que han tenido la disponibilidad de acogerse a cualquier rol que se les asigne”, dijo Walton durante la conferencia post-juego tras el triunfo sobre los Hawks el domingo en Los Ángeles.

 Otro factor ha sido la consistencia de la rotación que viene del banco liderada por Lou Williams (16.6 puntos) y Jordan Clarkson (15.4) y que además incluye a Luol Deng (6.5), Larry Nance (7.4) y el novato Brandon Ingram (7.6).

“Tenemos una gran ventaja cuando ese grupo entra a cancha. Es superior a muchos en la liga. Tenemos dos grandes anotadores en Williams y Clarkson, mientras Deng puede defender múltiples posiciones y Nance darnos gran ayuda en los rebotes”, agregó Walton.