Caracas. Como miles de padres puertorriqueños todos los fines de semana, Jaime Barea y Marta Mora tuvieron que recorrer todo Puerto Rico para asistir a los partidos de baloncesto de su hijo, José Juan Barea.

Poco a poco, José Juan fue cumpliendo metas, hasta que se convirtió en un referente de esta generación del baloncesto puertorriqueño. Hoy día, José Juan tiene 29 años y sus padres todavía lo siguen a las canchas. Lo único es que hay que viajar un poco más.

En una señal de ese constante apoyo a su hijo, los padres de Barea llegaron el pasado jueves a Caracas para ver de primera mano los partidos del Premudial de Baloncesto. Barea es pieza importante del conjunto que anoche buscaba clasificar al Mundial de España 2014, por lo que Jaime y Marta pasarán este fin de semana en Caracas. Luego, regresarán a la Isla para cumplir con sus compromisos laborables.

“Nosotros siempre hemos estado con él para darle nuestro apoyo. No que él lo necesite para jugar bien. Pero hemos sido parte de su vida todo el tiempo. Queremos estar presente para ver si logramos este sueño de clasificar para el Mundial de nuevo”, compartió Marta con Primera Hora.

“Siempre hemos venido con él. Hemos estado en las buenas y en las malas. Somos fanáticos del equipo de Puerto Rico y creo que ese amor de nosotros repercute en él”, dijo por su parte Jaime.

La travesía que Jaime y Marta han vivido con José Juan ha sido una de grandes memorias, entre las que sobresale el campeonato de NBA ganado en el 2011 con los Mavericks de Dallas. Pero hay algo diferente cuando el partido es de la Selección Nacional.

“Jose Juan es mayagüezano y puertorriqueño, antes que nada. Jugar por Puerto Rico es lo máximo para él. Juega de gratis, pero lo hace con un amor increíble”, dijo Jaime.

Además, Marta recordó que José Juan ha jugado con la Selección desde las categorías menores, por lo que verlo con la camisa de Puerto Rico ha sido una grata vivencia a través de los años.

“Cuando comenzó a jugar juvenil, el grupo que tenía fue uno exitoso donde estaba Ricky (Sánchez), (Alex) Galindo, Peter John (Ramos), y otros muchachos. Ese grupo ganaba Centroamericanos, Panamericanos, y esas empezaron a ser nuestras vacaciones. Nuestras vacaciones eran ver los partidos. En esa estamos”, dijo la orgullosa madre, quien mantiene comunicación constante con su hijo, sin importar las distancias.

“¡Hablamos todos los días!”, expresó sonriente Marta. “Después de que se acaba el juego, si nosotros no estamos en el lugar, la primera llamada es para su papá”.