México. Superado el mal rato que vivió cuando un fanático le gritó un improperio a su hijo José Juan Barea, Marta Mora pudo hablar calmadamente sobre el incidente que ocurrió en medio del juego entre Puerto Rico y República Dominicana el pasado lunes.

“Fue un fanático que estaba cerca de nosotros, que cuando José Juan se cayó y estaba verificando si tenía algo en la rodilla, gritó: ‘lo que hay que hacer es romperle la rodilla’. Lo dijo una vez y la segunda vez que lo dijo, mi esposo se levantó y le dijo que eso no se le dice a ningún atleta, y menos en este caso, que es mi hijo”, relató doña Marta anoche al finalizar el partido entre Puerto Rico y Panamá en el Palacio de los Deporte.

La progenitora del armador boricua considera que su reacción, al irrumpir en llanto, se debió a las tensiones que ha acumulando a lo largo del torneo, que comenzó el 31 de agosto.

“Esto ha sido un proceso bien fuerte desde el inicio, para integrar esta Selección... Y hay demasiados pensamientos negativos, gente que quiere mal para los muchachos que están aquí dejando el corazón, y uno va acumulando todo eso”, detalló Mora, quien reconoce que a esos factores se sumó el sentimiento natural de una madre, lo que provocó que se desataran sus emociones.

“Exploté porque todo el mundo (en el equipo) se está lastimando y pensé Dios mío, ese pensamiento tan negativo para José... y exploté. Ahí (en ese momento) salió la mamá. Todo el mundo piensa que soy una mujer fuerte, he sido entrenadora por muchos años, tengo un carácter, pero llega un momento en que a uno le tocan la fibra y no es fácil. Pero ya estoy bien”, expresó doña Marta, quien destacó la actitud positiva que  asumió el jugador dominicano Francisco García para aplacar la incómoda situación.

“Él vino y se disculpó con nosotros, muy amable, porque él es muy querido por nosotros. Y el mismo José (Barea) me dijo, mami yo estoy bien, no hagas caso a los comentarios”, reiteró la madre del líder de la escuadra boricua, que anoche se anotó otra importante y dura victoria frente a Panamá.