El dirigente Luis Armando ‘Mandy’ Cancel dimitió hoy de su puesto como dirigente de la franquicia de los Piratas de Quebradillas tras el equipo caer atrás 1-3 en su serie de cuartos de final ante los Vaqueros de Bayamón.

Cancel explicó que su renuncia se dio por dos factores: la negativa de la gerencia del equipo a realizar una movida necesaria de refuerzos para fortalecer el equipo y a la campaña en su contra que fue gestada por un grupo de la fanaticada pirata.

“Mi decisión fue fácil, en total control y sin apasionamientos. Acepté dirigir a Quebradillas para competir duro, porque me consta que la calidad de jugadores que hay allí es muy superior a los demás. Faltaba muy poco para que el equipo estuviera técnicamente completo, necesidad que no se concretó por que la gerencia así lo decidió. Los muchachos no merecen competir en desventaja. Son demasiado buenos para que no se les provea los recursos necesarios. Yo no fui allí para eso”, dijo Cancel sin querer especificar qué movimiento de personal deseaba concretar.

Se especula que podría ser el refuerzo Brian Conklin, quien lleva jugando lastimado por varias semanas, pero que ha demostrado gran compromiso desempeñándose con dolor.

Cancel también fustigó la presión de la fanaticada que desaprobó su gestión durante el cuarto partido de la serie el miércoles y que lo atacó por ello de forma implacable en redes sociales.

“Tampoco acepté el reto para presenciar la tragicomedia de la fanaticada, motivada y avalada por lo que creen que saben y no saben. La oportunidad ha sido enorme y la agradezco, pero tengo otros retos que atender”, agregó Cancel, que tomó el equipo con marca de 9-13 en temporada regular y lo lideró a récord de 9-5 para foja total de 18-18 y clasificación a los playoffs.

Ante la ausencia de Cancel, el asistente Luis Camacho asumirá el mando del equipo de cara al quinto juego en Bayamón el viernes, donde los Vaqueros buscarán asegurar su pase a semifinales.